El titular del partido, Ernesto Sanz, quiere echarlo a Leopoldo Moreau por haber hecho un acuerdo estratégico con el Frente para la Victoria. Fuerte polémica interna en el radicalismo. Ricardito Alfonsinito apoya a la expulsión.
Arde el radicalismo luego del acto partidario que llevó a cabo el dirigente radical Leopoldo Moreau junto a Cristina. El titular de la UCR, Ernesto Sanz, pidió la desafiliación y levantó un fuerte debate interno que generó apoyo y rechazo.
En Parque Norte, el Movimiento Nacional Alfonsinista compartió el jueves junto a Cristina Fernández de Kirchner el cierre del congreso del Radicalismo Popular y cerró "una alianza estratégica" (según palabras de Moreau) con el kirchnerismo.
Sanz, que selló un acuerdo con Macri y Carrió, salió ayer a criticar el acuerdo y afirmó que ya está en trámite la desafiliación de Moreau, un dirigente histórico del partido y militante alfonsinista.
Eel líder de Forja (un espacio radical que apoya al Gobierno), Gustavo López, rechazó este pedido de Sanz. "Quien robó el radicalismo ideológicamente fue Sanz. Su grupo quiso matar al alfosinismo e hicieron un pacto con Macri, que es el heredero de Roca y Mitre".
López, quien se desafilió de la UCR en 2006 y formó Forja, agregó: "yo entré al radicalismo cuando tenia 16 años porque creía que era el lugar de la historia argentina pero cuando la UCR se volvió conservadora, después de la crisis del 2001, con dirigentes que lo estaban llevando a un lugar sin salida que son los mismos que están ahora, me fui" y atacó al senador que se alió al PRO, de quien dijo que "no tiene identidad radical".
Sobre la posible desafiliación que quiere llevar adelante el sector del radicalismo aliado a Macri, López respondió que "si lo expulsan o no termina siendo una formalidad de aquellos que han cooptado a la UCR como si fuera un lugar propio, como si fuera un club", al tiempo que sostuvo que "Moreau no debe irse. En todo caso, que lo expulsen los que secuestraron al radicalismo".
En tanto, Ricardito Alfonsinito también se unió al pedido de Sanz y criticó al dirigente radical que fue diputado nacional y referente de la bancada cuando su padre, Raúl Alfonsín, presidía el país.
"Leopoldo abandonó el partido de hecho, ya no pertenece al partido. Ser radical es pertenecer a una institución que te da derechos y te impone obligaciones", afirmó Alfonsín, quien con el "alfonsinómetro" en la mano, criticó a Moreau al afirmar que "él tiene poco que ver con el alfonsinismo. Alfonsín no hubiera hecho lo que hizo Moreau".
El mancillador de apellido, que supo hacer una alianza con Francisco De Narcováez citó una frase que, según él, destaca de la Presidenta: "Yo coincido con las declaraciones que Cristina hizo una vez cuando vino al Congreso. Ella textualmente dijo: 'Yo tuve muchas diferencias con el menemismo en la década del '90 pero jamás se me hubiera pasado por la cabeza la idea de abandonar el partido, porque las diferencias se plantean hacia adentro para que nuestras posiciones sean mayorías'. Y yo la aplaudí ese día. Hoy a Moreau no le cuestiono que tiene otras posiciones sino que sus posiciones son minoritarias en el partido".
Por su parte, Moreau respondió duro al asegurar que "no me doy por enterado, porque mi condición de radical no va a ser puesta en duda por Sanz".
"Lo que dijo Sanz es la única respuesta de esta camarilla que él construye de poner al radicalismo en la vereda del conservadurismo", agregó.
El ex diputado expresó que "el acto es una gran noticia que nadie va a empañar con pavadas" y afirmó que pese al pedido de Sanz, él no se irá de la UCR. "Estamos en el radicalismo y seguiremos aquí. Ayer (por el jueves) le hemos asegurado futuro al partido. No nos vamos a ir ni nos queremos ir".
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