miércoles, 20 de diciembre de 2017

El ex hijastro de Flavia Palmiero recibió en Casa Rosada a la nueva cúpula de la Iglesia católica

LUEGO DE LA SANCIÓN DE LA LEY DE REFORMA PREVISIONAL Y TRAS LAS CRÍTICAS DE LA IGLESIA CATÓLICA A ESA INICIATIVA, MUGRIZIO MACRI BLANCO VILLEGAS RECIBIÓ A LOS NUEVOS TITULARES DE LA COMISIÓN EJECUTIVA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA (CEA), QUE PRESIDE EL OBISPO DE LA DIÓCESIS DE SAN ISIDRO, MONSEÑOR OSCAR OJEA.

Según informaron fuentes oficiales, de la reunión además de Oeja participó el cardenal primado de la Argentina y arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, el obispo de La Rioja, Marcelo Colombo, y Carlos Malfa, obispo de Chascomús. El encuentro se realizó pasadas las 12:30 en la Casa Rosada, luego que el idiota confeso brindara una conferencia de prensa en el Salón Blanco. La charla duró casi una hora y por el Ejecutivo participaron Marcos Peña Braun Menéndez; el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; el canciller Jorge Faurie; los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; y de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; y el secretario de Culto, Santiago de Estrada y su segundo, Alfredo Abriani. Al término del cónclave, uno de los voceros eclesiásticos dijo que la reunión fue "muy buena".

La cúpula de la Iglesia católica se presentó ante las autoridades nacionales y expresó su "preocupación" por las reformas que se aplicarán en los haberes de los jubilados y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por los violentos incidentes en las afueras del Parlamento. "Se habló durante casi una hora, con franqueza y claridad sobre la situación socio-política que está viviendo el país. En ese contexto, los obispos expresaron al Presidente sus preocupaciones por la situación de los jubilados, la magnitud de los hechos de violencia registrados y la característica de la respuesta de las fuerzas de seguridad", informó el Episcopado.

También le manifestaron al mandatario "la necesidad de que, en esta coyuntura económica, el mayor esfuerzo lo realicen los que más tienen" y reafirmaron la "necesidad de continuar el camino del diálogo, en el marco de las instituciones democráticas y de asociaciones representativas de la sociedad civil y comunidades religiosas".

La CEA emitió la semana pasada un comunicado de repudio a los violentos incidentes registrados frente al Congreso, en la previa a la sesión que finalmente no prosperó. En esa oportunidad, la CEA realizó "un nuevo llamado al diálogo" en el país y advirtió sobre "una creciente violencia política", al tiempo que señaló "las muchas urgencias y angustias de nuestros hermanos más frágiles, especialmente los jubilados".

"Como pastores deseamos hacer un nuevo llamado al diálogo. Para responder a las muchas urgencias y angustias de nuestros hermanos más frágiles, especialmente los jubilados, y para construir una sociedad justa y equitativa, no existen dos caminos, el diálogo o la violencia, solamente hay uno, el diálogo", señaló el Episcopado.

Al mismo tiempo, otros líderes religiosos católicos se expresaron contra la violencia y la reforma previsional. El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, dijo que "con un diálogo maduro, sereno, en busca del bien común se puede llegar a resolver o al menos a encauzar esta problemática de los jubilados que es uno de los sectores más débiles de la sociedad".

Colombo, de La Rioja, divulgó una carta pastoral de Adviento el 29 de noviembre pasado, donde también exigía frenar la aplicación de un recorte de jubilaciones. "No descuidemos exigir a nuestros legisladores, principalmente nacionales, en el marco de la democracia, la defensa de la dignidad de los más pobres en la discusión de leyes que la cercenen o afecten gravemente, especialmente los proyectos de reformas que afectan a jubilados, trabajadores y a los pueblos y familias de aquellas provincias que como la nuestra, dependen en gran medida de los aportes del Estado Nacional. Así ayudaremos al Gobierno Nacional a ejercer su importante misión al servicio de todos los argentinos. En este Adviento, que sea éste nuestro don de cristianos sensibles y solidarios", afirmó.

En este marco, el titular de la Comisión Episcopal de Comunicación Social y obispo de Gregorio Laferrere, monseñor Gabriel Bernardo Barba, expresó su solidaridad con los periodistas que cubrieron los enfrentamientos entre manifestantes y policías. "Hemos podido ser testigos de esto porque muchos de ustedes, fieles a su vocación y trabajo han puesto su propio cuerpo, han estado en medio de esos hechos", destacó, y rechazó la violencia. En los choques al menos dos fotógrafos de Ámbito Financiero y un periodista del canal de noticias C5N sufrieron agresiones.

Hasta el propio Papa Francisco envió su mensaje desde El Vaticano. "Un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que no tiene futuro", afirmó el Sumo Pontífice días antes del tratamiento de la ley. 

En las últimas el periódico italiano Vatican Insider, que se publica con el diario La Stampa, ventiló una noticia titulada "Al Papa le duelen jubilados" firmada por el periodista Andrés Beltramo Álvarez, en la que da detalles del encuentro privado entre Jorge Bergoglio y el legislador porteño Gustavo Vera. La publicación italiana informó que en esa chara el Papa "se mostró preocupado, tras la escalada de violencia y la falta de diálogo" de los últimos días y respaldó los pronunciamientos que hizo al respecto la Conferencia Episcopal Argentina. "Me duelen los jubilados", le habría dicho el Papa a Vera, dirigente de la organización La Alameda.

En la previa al cónclave, Macri fue consultado en una conferencia de prensa por la "preocupación" que ventiló la Iglesia y el Papa, en particular. "Una de las más importantes fue recuperar la herramienta del diálogo, es un hábito que tenemos que hacer crecer, mejorar. Hay más espacio para escuchar al otro, espero que lo hagamos cada día mejor. No tenemos mayoría en ninguna de las dos Cámara, y hablando logramos la mayoría", respondió el pelotudo hijo de puta.

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