domingo, 21 de agosto de 2016

¿La imagen de Macri alcanza para sostener el PRO hasta que repunte la economía?

UN INFORME DEL CITIGROUP ANALIZA LA DIVERGENCIA ENTRE LA BUENA IMAGEN DEL PRESIDENTE Y LA CAÍDA ECONÓMICA.

Un informe del analista de mercados emergentes del Citigroup, Fernando Díaz, analiza un fenómeno interesante: La relativa vigencia de la "luna de miel" de la sociedad con la administración de Mugrizio Macri pese a la creciente decepción con el desempeño de la economía.

La hipótesis de Díaz es que, si a la serie de la aprobación de la gestión del régimen se le resta el efecto de la percepción de la economía, el resultado de esta resta puede denominarse “efecto luna de miel” y muestra una simpatía especial o romance con el ex hijastro de Flavia Palmiero independiente del desempeño económico. En este sentido, el efecto luna de miel es alto y comparable con el de Néstor Kirchner en 2003.

Este escenario dispara una serie de interrogantes centrales: ¿Logrará mantener el régimen esta disociación hasta que repunte la economía? Y aún más importante: ¿Logrará que repunte la economía antes de las elecciones de medio término? En la respuesta a esas preguntas se puede encontrar buena parte del futuro de la administración Macri.

“Para hacer este ejercicio, tomamos dos índices mensuales (ambos elaborados por Poliarquía y publicados por la UTDT: el subídice de condiciones macroeconómicas (ICM) del Índice de Confianza del Consumidor y el índice de Confianza en el Gobierno (ICG). El primero da cuenta de la situación económica mientras que el segundo es una muy buena aproximación al nivel de aprobación del Gobierno”, detalla el informe.

De hecho, la aprobación de Macri se ubicó en agosto en el 56%, mientras que en julio el ICG, un índice que va del 0 al 5, se ubicó en julio en 2,71 y el ICM en el 24,3%. Y no solo eso. El analista proyecta que de sostenerse este efecto hasta que repunte la economía, la aprobación de la gestión seguirá alta el año próximo para las elecciones.

Para el economista del Frente Rejuntador, Aldo Pignanelli, el análisis de Díaz es válido e interesante porque la aprobación de cualquier gobierno depende fuertemente de la situación económica. Sin embargo, no coincide en llamarlo luna de miel, sino “efecto esperanza”.

“El efecto luna de miel ya pasó, lo que queda es esperanza. Es el deseo de que a Macri le vaya bien y las cosas repunten. Todos queremos eso. Pero ya no hay convicción en el apoyo. Lo veo en la gente que me habla en la calle”, aseguró Pignanelli.

Por su parte, el consultor Orlando Ferreres también coincide con las premisas de Díaz. “En efecto, la confianza del consumidor y la imagen del presidente son dos series que van históricamente de la mano y en la consultora vimos que en los últimos ocho meses se desacoplaron. Esa diferencia llamenla ‘efecto luna de miel’ o ‘efecto esperanza’ o como quieras tiende a desaparecer. Entonces nos preguntamos dónde van a volver a converger: si arriba por la suba de la confianza del consumidor hasta los niveles de la imagen del presidente, si abajo por la caída de la imagen presidencial hasta la confianza del consumidor, o si al medio”, sostuvo.

“El repunte, aunque llegue el año próximo, no se va a notar para el ciudadano de a pie. La clase más baja no ve una posibilidad de salir de la pobreza, menos con Macri; y la clase media baja tiene miedo de caer en la pobreza. Lo que refleja esa no es un aprobación al presidente sino las ganas de que al país le vaya bien”, aseguró el economista.

“Para nosotros la convergencia va a estar en el medio. El nivel de aprobación de Macri tuvo un leve descenso en los últimos tres o cuatro meses. Si baja la inflación al punto o punto y medio porcentual al mes, va a cambiar la perspectiva económica y va a repuntar la imagen de la gestión. Tené presente que la principal preocupación tiene que ver con la inflación, las tarifas, la salida del cepo cambiario y genera desgaste ir desactivando cada una de estas bombas”, agregó el consultor.

“Y esta diferencia va a terminar pronto: va a converger a fin de año. Lo que le toca enfrentar a Macri no se lo deseo a nadie. El kirchnerismo no reconoce la realidad y pretende que no se modifiquen las tarifas incluso si hay que subsidiar la energía con deuda, como llegó a plantear (Felipe) Solá, arruinando al país. Y Macri no es ningún superhéroe de la política, más bien es un líder poco carismático. Es el segundo ingeniero que es presidente, como Pedro Justo; ambos bastante aburridos; pero lo que tiene Macri a su favor es su línea de conducta”, evaluó Ferreres.

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