sábado, 18 de febrero de 2017

En otra puesta en escena, Macri visió un centro de jubilados en San Luis

TRAS INTENTAR BAJARLES LOS HABERES, EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO ENCABEZÓ AYER UN ACTO ARMADO EN UN CENTRO DE JUBILADOS DE SAN LUIS. "AHORA ESTAMOS RECONSTRUYENDO EL FUTURO CON AMOR", DIJO. ALLÍ LO ACLAMARON CON SU SLOGAN DE CAMPAÑA "SÍ SE PUEDE", PERO A SU LLEGADA A LA PROVINCIA TRABAJADORES ESTATALES LO ESPERARON CON GLOBOS NEGROS PARA MANIFESTAR SU RECHAZO A LAS POLÍTICAS DE AJUSTE.

Después de guardarse una semana en medio del escándalo por el arreglo con el Grupo Macri por su deuda con el Estado tras la quiebra del Correo Argentino, Mugrizio Macri reapareció el jueves en una conferencia de prensa, forzada también por el rechazo hasta de sus propios aliados a la baja de las jubilaciones; y ayer completó la puesta en escena viajando a San Luis. Allí se presentó en un centro de jubilados donde lo recibieron al grito de “¡sí se puede!”, como en sus actos de campaña. 

"Tenemos que cuidar el salario de los jubilados, bajando la inflación", dijo el mismo Macri que por un “tecnicismo matemático” decidió un par de días atrás recortar 20 pesos los haberes jubilatorios tras modificar el cálculo establecido en la Ley de Movilidad Previsional.

En su regreso a escena ante los periodistas en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Macri trató el jueves de dar vuelta al escándalo por la quita del 98,87 que el régimen fascista y corrupto accedió a realizar a la empresa de su familia. Hoy trató de dejar atrás el desgaste que supuso la intentona de ajustar las jubilaciones.

A tono con las recomendaciones de Jaime Durán Barba de "mostrarse cerca de la gente", el subnormal apareció rodeado de “abuelos felices”. El cuadro lo completó la recepción con el slogan proselisita del “sí se puede” que le prodigaron a su llegada.

No todo, sin embargo, fue felicidad. Macri llegó al aeropuerto de San Luis, donde lo esperaban militantes de ATE, que como se ha vuelto habitual en casi todas las visitas que realiza al interior pretenden trasmitirle personalmente su rechazo a las políticas de ajuste que está implementado. Tenían globos negros, carteles con leyendas como “Macri devolvé la pesada herencia” y también gomas para quemar, pero la policía local impidió que lo hicieran.

El idiota confeso, como también es habitual, evitó todo contacto con la gente que no fueran los jubilados que estaba arreglado que participaran de su acto. Al bajar del avión que lo trasladó a San Luis, caminó unos pocos metros hasta el helicóptero que lo acercó hasta el centro de jubilados. El gobernador Alberto Rodríguez Saá, enfrentado con la administración nacional, no fue a darle la bienvenida ni lo acompañó en sus actividades en la provincia, donde recorrió también una planta de saneamiento. En el aeropuerto lo recibió el intendente local, Enrique Ponce.

Como antes de ayer en la Rosada, Macri volvió a echar mano al recurso de “la pesada herencia” y abonó el discurso PRO. "Una sociedad que no es agradecida con sus abuelos, que no reconoce el trabajo que han hecho, es una sociedad que no tiene futuro. Ahora estamos reconstruyendo el futuro con amor, con respeto y con esta ley de reparación histórica que está haciendo lo que es justo", dijo el infeliz.

El relato del hijo bobo de Franco Macri choca con la realidad: desde la aprobación de la ley de movilidad previsional en 2009, a los jubilados nunca les fue tan mal como durante su primer año de gestión. De acuerdo a la medición de precios del centro de estudios Cifra, de la CTA, que promedia datos oficiales de nueve provincias, en 2016 los jubilados sufrieron una pérdida record frente a la inflación, ya que obtuvieron aumentos de haberes por el 31,68 por ciento, mientras que la inflación escaló a 40,7 por ciento.

Desde la implementación de la movilidad previsional hasta 2015, los jubilados tuvieron una suba extraordinaria de su poder adquisitivo. En ese período recibieron incrementos por un acumulado de 523,06 por ciento contra la inflación acumulada quedó en 289,21 por ciento. De eso resulta que un jubilado pudo comprar con su haber en 2015 un 60 por ciento más de productos que en 2009. Durante la gestión kirchnerista, sólo en 2014 la inflación le ganó a las jubilaciones.

Macri aseguró que “el nuevo índice de movilidad va a estar por arriba de la inflación” y batió el parche de que “hemos logrado poner la inflación bajo control y necesitamos seguir así para que en 2019 estemos definitivamente por abajo del 10 por ciento". No habló de las exigencias del Fondo Monetario Internacional que no sólo incluyen cambiar en método de cálculo del aumento de las jubilaciones -cosa que trató de hacer y no pudo- sino también reducir el haber jubilatorio en relación al salario promedio obtenido durante la última parte de la vida laboral activa.

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