EL EX MINISTRO DE INTERIOR Y TRANSPORTE QUISO VENGARSE TRAS EL ACUERDO FALLIDO EN LA LEGISLATURA Y LE ARMÓ UNA MANIFESTACIÓN CONTRA "HEIDI" EN CHIVILCOY.
Florencio Randazzo quedó dolido por el acuerdo fallido con María Eugenia Vidal en la Legislatura bonaerense y mandó a escracharla en su pueblo, Chivilcoy, adonde la gobernadora asistió ayer.
Randazzo intentó negociar un acuerdo con Vidal para ser el tercer candidato del peronismo en la provincia, ajeno a la lista cristinista y la del vende humo Sergio Massa, con el apoyo explícito de los intendentes del Grupo Esmeralda y el respaldo subterráneo de la gobernadora fascista.
El primer paso de ese acuerdo consistía en que le dejaran la vicepresidencia primera de la Cámara de Diputados, que maneja una jugosa caja, a un hombre de su entorno, Marcelo Feliú. A cambio, el “Flaco” se comprometía a conseguir los votos para el endeudamiento y el presupuesto, una idea que el PRO trazó para no depender de los votos del Frente Rejuntador.
Massa dejó jugar al ex ministro de Interior y Transporte a sabiendas de que no conseguiría los votos y finalmente terminó imponiendo a Ramiro Gutiérrez como vicepresidente de la Cámara Baja.
Enojado porque Vidal lo marginó del acuerdo, Randazzo le armó un escrache ayer en Chivilcoy, donde "Heidi" asistió junto al viceministro del Interior de la Nación y armador bonaerense, Sebastián García de Luca, para recorrer la Planta Principal de Bombeo de Agua.
A pocas cuadras los esperaba un grupo que se autodenominó “Multisectorial contra el ajuste”, que fue hasta allí para repudiar la visita de los funcionarios de la alianza de derecha Cambiemos.
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