LOS GREMIOS DOCENTES CON REPRESENTACIÓN FEDERAL LLEVARON ADELANTE AYER OTRO PARO NACIONAL DE 24 HORAS EN ESCUELAS PÚBLICAS Y PRIVADAS, EN RECLAMO AL RÉGIMEN FASCISTA DE MUGRIZIO MACRI DE LA REAPERTURA DE LA NEGOCIACIÓN EN POS DE UNA NUEVA SUBA DEL SALARIO MÍNIMO DEL SECTOR A NIVEL PAÍS.
El secretario general de UDA, Sergio Romero, afirmó que la medida que dejó a cerca de 9 millones de alumnos sin clases es "parte de un plan de lucha" y criticó al mininistro de Educación. "La gestión de Esteban Bullrich está muy opacada, hay una seria crisis en el sistema educativo nacional", sostuvo en declaraciones radiales.
"El reclamo no es solamente por plata, estamos reivindicando para generar una nueva instancia paritaria porque miles de docentes tienen un salario de 9 mil pesos", señaló y agregó que "estamos parando por el salario pero también por una escuela pública inclusiva".
"Esperamos 8 meses para que Bullrich de acciones, necesitamos un ministro que gestione. Bullrich no está haciendo subejecución de las partidas presupuestarias para la educación ni está tratando una nueva ley de financiamiento educativo. Queremos que nos de su propuesta y nos cuente qué hizo hasta ahora", explicó Romero.
"Los educadores están disconformes con su gestión, hoy será una nueva muestra y acompañamos el reclamo docente. El Estado está ausente, queremos su presencia para solucionar los problemas de los docentes", concluyó.
Se trató de la segunda semana consecutiva de medidas de fuerza tras la huelga del miércoles 24, que golpeó a la educación pública y profundizó la brecha con la privada. Desde los sindicatos señalaron que la de ayer tuvo una mayor contundencia.
El paro -el tercero durante el égimen macrifascista- fue llevado adelante por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Confederación de la Educación Argentina (CEA) y Docentes Argentinos Confederados (DAC), mientras que esta vez será de la partida además el Sindicato de Docentes Privados (SADOP).
La protesta se hilvanó con la llegada hoy a Plaza de Mayo de la Marcha Federal, motorizada por la Central de Trabajadores de la Argentina y la CTA Autónoma -lideradas por Hugo Yasky y Pablo Micheli- y que arrancó el pasado miércoles.
Esta semana, Macri salió a cuestionar la conflictividad del sector docente. "Nos cuesta entender cuando los gremios prefieren caer en paros que lo único que hacen es afectar más ese compromiso de generarles herramientas a nuestros chicos para que realmente tengan acceso a un mejor futuro", aseguró durante un acto en La Matanza.
Los sindicatos nacionales exigen al ministro de Educación, Esteban Bullrich, reabrir la discusión para definir una nueva suba del piso salarial de los maestros, que desde julio es de 8.500 pesos.
Sin embargo, Bullrich insistió en las últimas horas en que no habrá una nueva negociación y argumentó que el incremento sellado a principios de año -del 40,3% en ese mínimo- no se vio opacado aún por la marcha de la inflación.
Por caso, en tierra bonaerense, se plegarán SUTEBA, FEB, SADOP, UDA y UDOCBA, luego del rechazo del régimen de la macrifascista María Eugenia Vidal a reabrir el round salarial tras la suba en cuotas del 34,6% acordada a fin de febrero.
Con la Marcha Federal como telón de fondo, el jueves la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, salió al cruce de las críticas de Macri. "No es la primera vez que el Presidente fustiga a los trabajadores y ensalza a los empresarios", dijo, además de advertir que la Casa Rosada tiene "entre sus planes impulsar una reforma laboral con un contenido flexibilizador para los trabajadores".
Por su parte, el titular de SUTEBA, Roberto Baradel, anticipó "una fuerte movilización, con miles y miles de trabajadores, que va a dar que hablar" y aclaró que "no somos desestabilizadores; somos trabajadores y defendemos nuestros derechos".
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