martes, 24 de mayo de 2016

"Nos dejó sin poder abrazar a su nieto"; el adiós de Abuelas a Reina Esses de Waisberg

“UNA ABUELA EMPRENDEDORA, ALEGRE, SIEMPRE BIEN PREDISPUESTA PARA LAS TAREAS DE DIFUSIÓN, LLEVANDO SU TESTIMONIO Y EL MENSAJE DE BÚSQUEDA A CADA RINCÓN”, LA DESCRIBIÓ A REINA ESSES DE WAISBERG, LA ORGANIZACIÓN ABUELAS DE PLAZA DE MAYO AL INFORMAR SU FALLECIMIENTO, A LOS 97 AÑOS.

Reina dedicó largos años de su vida a la búsqueda de su nieto, que nació durante el cautiverio de su hijo, Ricardo Waisberg, y de su nuera, Valeria Beláustegui, ambos desaparecidos en 1977.

“Las Abuelas de Plaza de Mayo comunicamos con profundo dolor la partida de nuestra compañera Reina Esses de Waiserg, que nos dejó a los 97 años sin poder abrazar a su nieto”, aseveró la organización presidida por Estela de Carlotto.

En ese marco, recordó que, lamentablemente, un par de años atrás la salud de Reina se había deteriorado y ya no había podido asistir a las reuniones de comisión, aunque “su corazón y su fortaleza siempre estaban presentes entre sus compañeras”.

En el momento de su secuestro, su hijo y su nuera tenían una beba de 9 meses que desapareció junto a ellas y un bebé en camino, con dos meses de embarazo.

A Tania, su nieta secuestrada con sólo 9 meses, pudo recuperarla medio año después en una comisaría de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, luego de recibir un llamado anónimo que le indicaba que la beba se encontraba allí. Desde ese momento, Reina Esses de Waisberg buscó a su hijo y a su nuera embarazada en compañía de su consuegra, Matilde Herrera de Belaústegui.

Desde Currín, expresamos nuestro profundo pesar y acompañamos en el dolor a las Abuelas y a los familiares y amigos de la querida Reina.

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