Así lo afirmó el ministro de Economía, ante el Consejo de las Américas e instó a "defender el proceso de reestructuración" llevado adelante por la Argentina durante los últimos años.
El ministro advirtió que "hay poderes a los que no les gusta este modelo de crecimiento con inclusión social, que logró una quita del 67 por ciento en la reestructuración de la deuda y bajó la relación deuda-PBI del 166 por ciento en el 2001 al actual del 40 por ciento".
Asimismo, resaltó el proceso de reindustrialización que se llevó adelante en los últimos diez años, a diferencia de otras economías de la región, incluida Brasil, en las que la primarización cobró nuevo impulso, con las consecuencias que esto representa para el sector fabril y las fuentes de empleo.
Estas declaraciones de Kicillof tuvieron lugar durante su discurso ante más de 300 empresarios reunidos en el Hotel Alvear de la Capital Federal, en la 11ª edición del Consejo de las Américas, organizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), del que tomaron parte funcionarios del gobierno nacional y referentes de la oposición.
En ese marco el titular del palacio de Hacienda invitó a "debatir a fondo" todas las cuestiones que hacen al rumbo económico, definiendo entre todos "el modelo de país que queremos", aunque advirtió que el panorama internacional, a partir de 2008, ha generado un "contexto mundial enrarecido".
"No lo digo yo, lo dicen el FMI y el G20, que atravesamos momentos difíciles a nivel internacional y los países emergentes no están recibiendo el flujo de capitales que recibieron hasta la crisis de Lehman Brothers", señaló y añadió que "excepto Estados Unidos, que en 2013 tuvo una recuperación modesta, para la Eurozona y Brasil, por ejemplo, el año pasado fue de un débil crecimiento, consecuentemente las economías regionales también se debilitan".
"Es importante interpretar este escenario internacional, porque sino pareciera que los dilemas argentinos estuvieran adentro de un termo y no es así", sentenció, al tiempo que destacó que "de hecho, los eslabones débiles de la economía europea, tales los casos de España, Portugal y Grecia, están teniendo una crisis como la nuestra de 2001, con tasas de desempleo que superan el 20 por ciento, a pesar que buena parte de los diagnósticos decían que la crisis de Lehman Brothers era exclusivamente financiera y norteamericana".
"Esos pronósticos no se cumplieron, la crisis se expandió rápidamente al sector global, y lo vemos en los casos de los países europeos recién mencionados", subrayó Kicillof y agregó que, en este contexto, "el crecimiento anual acumulativo de Argentina fue por la batería de medidas que implementó el Gobierno, con políticas públicas que apostaron a la demanda interna y a la preservación de las fuentes de empleo".
"Argentina se industrializó, llevamos más de 10 años de crecimiento con industrialización y darle una dirección al proceso de crecimiento es resultado de políticas públicas, no es un proceso de mercado puro", manifestó.
Por otra parte, reiteró que "la industria, acompañada por el agro, deben balancearse para que ese crecimiento sea inclusivo y el empleo formal es la mejor herramienta de inclusión, para eso tiene que haber un Estado activo".
De cara al futuro, Kicillof destacó la necesidad de administrar los recursos energéticos en beneficio de la población y puso como ejemplo el potencial que se plantea a partir del descubrimiento de Vaca Muerta.
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