Sandro Abraldes, que investigó la represión policial en ese parque en diciembre de 2010, se refirió así a los asesinatos de dos vecinos durante la toma, y aseguró que la fuerza porteña utilizó postas de goma adulteradas con municiones de plomo.
A pocos días de haberse conocido el fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional que dictó la falta de mérito para los 41 policías imputados en la causa, el fiscal que investigó la represión policial aseguró que los muertos son de la Policía Metropolinazi.
Abraldes dio por hecho que la represión a los ocupantes del Parque Indoamericano en la que fueron asesinados Bernardo Salgueiro y Rossmary Chura Puña, se trató de un operativo conjunto entre la Policía Federal y la Metropolinazi.
Sin embargo, el letrado a cargo de la Fiscalía Crimininal N°24, aseguró que “las muertes se produjeron con cartuchos de goma adulterados” y sostuvo que durante la investigación “se probó que al menos nueve cartuchos fueron adulterados” por integrantes de la Policía Metropolinazi.
El fiscal cuestionó la falta de mérito a los funcionarios y efectivos, dictada a los jefes policiales por la Cámara del Crimen, decisión que calificó como “muy negativa", a la vez que criticó que se haya considerado la adulteración de las municiones como “una decisión individual”.
Fiscal Sandro Abraldes |
“Fue una decisión de carácter institucional”, aseguró Abraldes y destacó que si bien las autoridades del Ministerio de Justicia “dijeron que nunca habían comprado balas de plomo”, en la investigación declararon que “no habían suministrado” ese tipo de municiones.
Posteriormente, uno de los policías indagados declaró que sí utilizan cartuchos de plomo para escopeta 12/70, ya que se trata de “una fuerza de elite preparada incluso para actuar en secuestros”.
A pesar de ello, “la Cámara sobresee a todos los jefes policiales y dice que es improbable que todos los integrantes de la División Operaciones Especiales Metropolitanas hayan adulterado los cartuchos”, señaló el fiscal y calificó a la decisión como "arbitraria" y "sumamente negativa".
Abraldes opinó que el fallo también “beneficia ampliamente” a Eugenio Burzaco, quien por entonces comandaba la cartera de Seguridad porteña y del que se sospecha daba las órdenes desde la Sala de Situación, dado que “si los jefes (policiales) fueron sobreseidos, él no está en peor situación”.
En este sentido, el letrado consideró el fallo como “una muy mala señal, que llega en un mal momento desde el punto de vista social, donde hay un rebrote neopunitivista que pide mano dura”.
Finalmente, el fiscal anticipó que recurrirá el fallo ante la Cámara Federal de Casación Penal.
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