Los enojos personales del gobernador de Córdoba interrumpieron un posible acuerdo electoral de cara a 2015. De esta manera, el Frente Rejuntador se queda sin aliados en una provincia clave.
El gobernador cordobés, José Manuel De la Chota, y el diputado Sergio Massa dieron varios pasos camino a una confluencia electoral de cara a 2015. Sin embargo, el esfuerzo de sus armadores voló por los aires porque el dirigente cordobés se siente "ninguneado" por el tigrense.
En las dos últimas reuniones pautadas, un almuerzo en San Fernando y una cena en Córdoba, Massa lo hizo esperar de más a De la Chota. “El Gallego es un histórico del PJ y lo conoce a Massa desde cuando este saltó de la UCEDE al peronismo y no se banca que un pendejo lo deje esperando sentado en una silla”, sostuvo un operador de Oscar González, histórico armador del delachotismo.
“Que no se maree, que no piense que una elección circunstancial lo convierte en jefe de nada y que se embarre un poquito los zapatos, le hace falta bastante sopa a Sergio”, dijo masticando bronca un operador porteño del gobernador cordobés.
Es problema que se le presenta ahora es que con las encuestas a la baja, otros potenciales aliados miran de reojo al diputado del Frente Rejuntador. “Su círulo íntimo le hace creer que es una estrella de rock, pero en política las estrellas son fugaces”, comentó hombre del interior ligado a Alberto Fernández, un excluido de la mesa chica massiclarinista por pedido de Malena Galmarini, la esposa de Massa.
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