La incorporación de las vacunas contra la varicela, el rotavirus y en meningococo al calendario oficial anunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández fue calificada por el infectólogo Eduardo López como "un gran avance" que deja al país "cercano a los calendario del primer mundo".
"Estas incorporaciones colocan a la Argentina como vanguardia en cuanto al calendario oficial y tendrán un fuerte impacto sobre tres enfermedades que generan muchos problemas", explicó Pablo Bonvehí, jefe del Servicio de Control de Infecciones del CEMIC y presidente de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAI).
En el mismo sentido opinó Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica, quien calificó a la medida como "un gran avance" que deja al país "cercano a los calendarios del primer mundo".
López explicó que "el rotavirus es la causa más frecuente de diarrea grave en niños de menos de dos años, no sólo en Argentina sino en todo el mundo".
"Provoca más de 300.000 casos de diarreas graves que producen deshidratación y obliga en general a la internación. Se encuentra muy extendida en el NEA y NOA argentino y también en el conurbano bonaerense, y en las zonas más marginales", sostuvo.
En referencia a la varicela describió que "es una enfermedad extremadamente contagiosa, ya que un chico que no está vacunado y entra en contacto con otro con varicela tiene un 95 por ciento de riesgo de contagiarse" e indicó que "era una vacuna muy necesaria ya que si afecta a individuos inmunocomprometidos es muy grave".
En cuanto al meningococo detalló que "la vacuna cubrirá cuatro tipos de esta bacteria, que es causante de meningitis, una enfermedad grave que tiene un 10 por ciento de mortalidad entre quienes la padecen y un 20 en las zonas marginales, además de las discapacidades que acarrea".
"Si las vacunas se quedan durmiendo en las heladeras no tendrán ningún efecto sobre la salud pública. El Estado dio el primer paso que es ampliar el calendario, ahora la comunidad científica y los medios tenemos que ayudar a difundir para que la gente se las aplique", sostuvo por su parte Gustavo Lopardo, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADAI).
El especialista indicó que "es bueno explicar qué significa que estén en el calendario, y esto implica que estas vacunas que ya estaban en el mercado, que se aplicaban las personas con recursos, hoy están disponibles en forma gratuita y obligatoria para toda la población objetivo".
En los últimos diez años Argentina incorporó 10 de las 16 vacunas que conforman el calendario oficial, que a partir de 2015 ascenderán a diecinueve, tal como anunció ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Es importante conocer cómo impacta la incorporación de vacunas en el calendario; en Argentina desapareció el sarampión, el tétanos, disminuyó la tos convulsa, la neumonía, no hubo más trasplantes por falla hepática causada por hepatitis, entre otros resultados", sostuvo Lopardo.
El médico añadió que "el gasto que pueda realizar el Estado en prevención a través de vacunas es siempre favorable al hacer el balance costo-beneficio, no sólo porque la vida de una persona es invaluable, sino porque el dinero que se termina gastando en los tratamientos de las enfermedades es superior".
En referencia a la forma en que se administrarán las vacunas y la cantidad de dosis, Bonvehí señaló que "la de la varicela se dará en una dosis, la del rotavirus probablemente en tres y la del meningococo aún no se definió si serán dos o tres dosis".
"Como la incorporación regirá a partir de 2015, durante lo que queda del año desde la CONAI, que es el cuerpo de especialistas que asesora al Ministerio de Salud de la Nación, trabajaremos para definir cómo será el cronograma exacto", sostuvo.
Bonvehí también insistió en la importancia de difundir esta información ya que "lo fundamental de las vacunas, más allá de que estén disponibles, es que se apliquen y todos tenemos con contribuir en la difusión".
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