miércoles, 8 de marzo de 2017

Cristina presentó un escrito ante Bonadio: "Soy objeto de una persecución judicial sin antecedentes, que se extiende a mis hijos"

LA EX JEFA DE ESTADO SE DESCRIBIÓ VÍCTIMA DE PERSECUCIÓN JUDICIAL. "VIVO CON MI PERRA, CON LOLITA", DIJO CUANDO LE CONSULTARON SUS DATOS.


Fue un paso fugaz de Cristina Fernández de Kirchner por el juzgado de Claudio Bonadio, en el marco de la declaración indagatoria a la que estaba citada por la causa Los Sauces. La ex presidenta presentó un escrito en el que consideró "descabellada" la imputación en su contra y pidió su sobreseimiento. 

En ese documento, Cristina se quejó de una "persecución judicial y mediática que no registra antecedentes en nuestro país, al menos en los períodos democráticos" y que "se extiende a mis hijos Máximo y Florencia Kirchner, en especial, a esta última".

Asimismo, la ex jefa de Estado anticipó que hace "expresa reserva de acudir ante la Cámara Federal de Casación Penal, la Corte Suprema de Justicia de la Nación y los Organismos Internacionales de Derechos Humanos por las vías legales pertinentes"

Para Cristina, "tras el cambio de gobierno, a finales del año 2015 y principios de 2016 se armaron en mi contra dos causas", en referencia a las investigaciones sobre las ventas de dólar futuro y la de Los Sauces y además "se impulsaron otras dos que ya existían con una especial particularidad: una de ellas data del año 2008 -'asociación ilícita'- y la otra del año 2014 -'Hotesur'-"

"En todos los casos se trata de causas iniciadas por legisladores opositores a mi Gobierno, que luego fueron ampliamente difundidas a través de un aparato de propaganda que sólo registra comparaciones con el que tuvieron a su disposición gobiernos totalitarios", insistió.

Cristina se presentó a su tercera indagatoria desde que dejó la primera magistratura y estuvo apenas minutos en el juzgado de Bonadio para la presentación del escrito. En esta causa se la acusa de haber cobrado retornos de parte de empresarios concesionarios de obras públicas a través del alquiler de inmuebles que administraba la firma de la ex familia presidencial. 

La última vez que la ex mandataria estuvo en los tribunales federales de Retiro fue en octubre pasado cuando declaró ante el juez federal Julián Ercolini, quien luego la procesó por el supuesto direccionamiento de las adjudicaciones de obra pública en favor de empresarios cercanos al gobierno anterior.

Antes de presentar el escrito, en momentos en que le estaban leyendo la imputación, Bonadio ingresó a la Secretaría y realizó un saludo generalizado que fue respondido por todos salvo por Cristina.

La ex presidenta desplegó toda su ironía contra el juez. Una vez que escuchó la imputación y le informaron sobre sus derechos a negarse a declarar, dijo "ah tengo derechos" y luego realizó un pedido especial para que ningún empleado le sacara fotografías en la audiencia de indagatoria.

"Vivo con mi perra, con Lolita", fue su respuesta al secretario cuando le solicitó que informara sobre con quien vive, pero ello finalmente no fue asentado en el acta de la audiencia. Además, se quejó de que no percibe los 170 mil pesos mensuales de pensión como ex presidenta por el embargo que decretó Bonadio. 

Con la llegada de Cristina a los tribunales, hubo un amplio operativo de seguridad. El ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, se quejó en declaraciones periodísticas de la cantidad de gendarmes y efectivos, al considerar que se trató de "una provocación de la (beoda) ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (Luro Pueyrredón)". En tanto, el jefe de la bancada del FVP en Diputados, 


Es que varios dirigentes quisieron acompañar a la ex presidenta en los tribunales pero no les permitieron el ingreso y se quedaron detrás del vallado perimetral que fue instalado en todo el frente del edificio de Comodoro Py 2002. En los alrededores de los tribunales había unos 400 gendarmes y casi 200 efectivos de policía federal. 

El ingreso de Cristina fue junto a su abogado Carlos Beraldi y -como estaba previsto- por la puerta lateral del edificio a través de una calle trasera a los tribunales. El cuarto piso donde Bonadio tiene su despacho estuvo bloqueado parcialmente para evitar el acceso a la prensa.

En las adyacencias del edificio se concentró desde temprano un grupo de militantes que aguardaban la llegada de Cristina, entre ellos el dirigente del partido MILES Luis D´Elía.

Cristina ya había pedido por las redes sociales a sus seguidores que no concurran a la sede judicial y que, en cambio, asistan a la marcha convocada por la CGT y la CTA para ayer a la tarde en el centro porteño.

En la esquina de la avenida Antártida Argentina y la calle Letonia, a un costado de la sede del Correo Argentino, los manifestantes se agolpaban con pancartas y banderas, delante de una valla humana de efectivos de la Gendarmería. También rodeaba al edificio de Comodoro Py un cordón de uniformados de la Prefectura Naval y algunos efectivos de la Policía de la Ciudad.

Entre los allegados a la ex mandataria se encontraban, al igual que el lunes en la indagatoria de Florencia y Máximo Kirchner, Andrés "Cuervo" Larroque, Juan Cabandié y Martín Sabbatella.

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