viernes, 1 de julio de 2016

En Diputados, el Frente para la Victoria pidió la remoción de Laura Alonso

LOS DIPUTADOS DEL FRENTE PARA LA VICTORIA PRESENTARON EN LA SESIÓN DE LA CÁMARA BAJA UN PEDIDO DE RENUNCIA DE LA INCOGIBLE TITULAR DE LA OFICINA ANTICORRUPCIÓN, LAURA ALONSO, Y ARGUMENTARON QUE LA FUNCIONARIA CONVIRTIÓ ESE ORGANISMO "EN LA OFICINA DE PROTECCIÓN" DEL MACRIFASCISMO.

Por medio de una cuestión de privilegio que realizó el diputado Claudio Doñate, el kirchnerismo planteó que "Alonso no puede seguir en el cargo porque confesó haber dado a funcionarios del oficialismo una serie de consejos para prevenir la corrupción" con lo cual "ha transformado la oficina anticorrupción en la oficina protección" del macrifascismo.

La exposición de Doñate concluyó sin que pueda terminar su discurso porque el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, le cortó la palabra cuando pidió extender el tiempo que le correspondía lo cual generó gritos y cuestionamientos desde el kirchnerismo.

El rebote periodístico de una entrevista en la que la ex diputada macrista confesó haber recomendado a funcionarios del oficialismo una serie de "consejos" para "prevenir la corrupción", parece haber colmado la paciencia de las principales bancadas opositoras en la Cámara baja.

La primera polémica que atravesó la gestión de la incogible Alonso tuvo que ver con su propia designación y el decreto firmado por Mugrizio Macri, reformando el reglamento del organismo para que la dirigente del PRO, que no es abogada, pudiera asumir.

Ya en funciones, el primer llamado de atención en la opinión pública se produjo luego del papelón que causó su abrupto cambio de opinión respecto de las cláusulas secretas del contrato entre YPF y Chevron, y su más insólita explicación: "no estaba bien informada".

Un mes más tarde y con el escándalo de los Panamá Papers ya desatado, Alonso dejó sin palabras hasta los más fanáticos escuderos del macrismo, cuando fue la primera funcionaria en salir a defender al jefe de Estado por su participación en el directorio de una sociedad offshore registrada en 1998 en Bahamas, algo que le valió numerosas críticas no sólo desde todo el arco opositor sino también desde algunos sectores de la gobernante alianza de derecha Cambiemos.

Días más tarde, la dirigente volvió a convertirse en defensora de otro funcionario macrifascista, el CEO de Energía Juan José Aranguren, retrasando una investigación por las denuncias contra las licitaciones de las importaciones de gas.

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