De ayer a hoy, aciertos y errores

Editorial - por Alberto Carlos Bustos (*)

LAS PALABRAS DE CRISTINA EN SEPTIEMBRE DE 2010 BIEN PODRÍA DECIRLAS HOY MUGRIZIO MACRI, SIN FALTAR A LA VERDAD.

El 14 de septiembre de 2010, durante su discurso en el acto de la Juventud Peronista en el Luna Park, Cristina, ante la atenta mirada de Néstor, que reaparecía públicamente después del “bobazo” que había sufrido unos días antes, nos decía: “no se equivoquen; no nos critican por nuestros errores, nos critican por nuestros aciertos”.

Nada era tan cierto. Porque en el fondo y más allá de cualquier consideración a la que apelara para disimularlo, la derecha conservadora, reaccionaria y -sobre todo- elitista criticaba que vos y yo nos pudiéramos ir 15 días de vacaciones a Las Toninas, comprar un televisor, un aire acondicionado o un Gol base. Y criticaban que no necesitáramos venderlo para poder pagar la luz, el gas y el agua. ¿Cómo no iban a criticar los aciertos? ¿Dónde se ha visto que "la sirvienta" pueda tener el mismo plasma que “la señora y el señor”?

Y la verdad es que aquellas palabras de Cristina en 2010, tranquilamente podría decirlas hoy Mugrizio Macri y también tendría razón. Porque todo aquello que nosotros criticamos del régimen macrifascista, todas las brutalidades y salvajadas que están llevando a cabo desde el 10 de diciembre, no son errores; son aciertos. Sus aciertos.

Cometen errores, sí; porque además de ser hijos de puta, son burros e inoperantes y se la pasan teniendo que volver atrás cada dos por tres, por esa política del “si pasa, pasa” a la que son tan afectos. Pero en general, en lo que es la raíz medular de su modelo de país, no se están equivocando. Por el contrario, están cumpliendo minuciosamente con aquello que vinieron a hacer por mandato y orden de sus patrones, los verdaderos dueños del poder en la Argentina.

La caída en el empleo, la destrucción del aparato productivo o la formidable transferencia de ingresos de los sectores populares a los sectores del poder económico concentrado no son errores ni efectos colaterales. Son sus aciertos.

Tampoco es un error la matriz represiva del régimen. Ellos saben tan bien como nosotros que el modelo de país que quieren y proponen, solamente cierra con represión.

Definitivamente, no es Macri el que comete errores. El error lo cometieron aquellos que los votaron, para permitirle que con sus aciertos destruya a nuestro país.

(*) Director y editor responsable de Currín