MARCOS PEÑA EXPLICÓ QUE EL ORGANISMO FINANCIERO VIENE "PARA SABER QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO, PODER AUDITAR LAS CUENTAS Y TRANSMITIRLO AL MUNDO".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró ayer que la visita de los enviados del Fondo Monetario Nacional al país luego de 10 años no implica que el organismo defina la política económica del régimen y afirmó que "el aislacionismo bobo" del pasado, no sirvió.
"La verdad que el aislacionismo bobo del cerrarnos y usar esto como una retórica, no nos ha servido. Distinto es que, a partir de ahí como ha pasado en otro momento de nuestra historia el Fondo Monetario defina nuestras políticas. Eso no va a pasar", expresó el sorete.
En declaraciones al oficialista canal 13 desde Nueva York, donde acompaña al prescindente Mugrizio Macri en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro coordinar explicó que el organismo financiero viene "para saber qué es lo que está pasando, poder auditar las cuentas y transmitirlo al mundo".
Una misión de técnicos del Fondo Monetario comenzó a trabajar el lunes en el país recopilación de datos y opiniones de diversos actores de la economía local, en la primera visita de representantes del organismo desde 2006.
En ese sentido, Peña recordó que Argentina era "uno de los tres países del mundo" que no recibía visitas de enviados del Fondo y que "ahora, en esta nueva etapa, está abierta a quien quiera venir a revisar, porque hoy el Gobierno dice la verdad, no miente más".
El jefe de Gabinete mencionó además los beneficios que traerá al país volver a relacionarse con organismos como el FMI. "Esto al final del día redunda en que haya créditos más baratos, que los hogares puedan tomar préstamos más bajos. Hemos reducido la tasa de interés muchísimo a una de las más bajas de la historia en dólares. Hemos logrado que el crédito hipotecario se pueda masificar, que uno pueda comprar un auto con un crédito, que las empresas puedan tomar más gente", señaló.
Con respecto a la primera participación de Macri en la reunión anual de la ONU, Peña aseguró que el mandatario "se siente cómodo en todos lados" y, sin mencionarla, lo comparó con lo que ocurrió durante la gestión de Cristina Kirchner. "Esto de poder ser una persona lo más normal posible es un gran contraste con la época en que se iba a cualquier lugar y la delegación presidencial era algo muy blindado, a la que nadie se podía acercar. Hoy por hoy hay un enorme entusiasmo por lo que pasa en Argentina en el ambiente global, acá hay dirigentes de todo el planeta", sostuvo.
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