lunes, 11 de febrero de 2013

YPF abre caminos para recuperar soberanía

Por Pablo Galand (pgaland@miradasalsur.com), para Miradas al Sur
 
Los acuerdos firmados para la explotación y exploración en Vaca Muerta, la emisión de bonos para ahorristas y el buen rendimiento de las acciones marcan un cambio de rumbo en la petrolera desde que pasó a manos del Estado.
 
Nuevos horizontes. Galuccio, De Vido y Kicillof
se reunieron la semana pasada con directivos árabes
para la explotación en Vaca Muerta. (foto: TELAM).
Sin prisa pero sin pausa, la YPF bajo control estatal va encausando su rumbo hacia el objetivo de ser la herramienta que garantice la soberanía energética.
 
Los acuerdos firmados el año pasado para la explotación conjunta en el yacimiento Vaca Muerta, la posibilidad de sumar nuevos actores a partir de la visita realizada recientemente por los funcionario a Emiratos Árabes, la fabulosa recuperación de sus acciones en los últimos dos meses y el éxito que significó el lanzamiento de los bonos para los pequeños ahorristas demuestran que la política iniciada hace nueve meses –cuando se decidió su expropiación a Repsol– comienza a dar su primeros frutos, luego de la errática política llevada adelanta por la compañía española y en un contexto internacional que no es precisamente el más beneficioso.
 
Desde la óptica de las finanzas, la expropiación decidida por el Estado Nacional supo a herejía. Claro que el proceso igualmente no estuvo exento de la especulación. Cuando comenzaron a surgir las primeras versiones de estatización, las acciones de la compañía en la Bolsa de Nueva York alcanzaron su pico máximo de cotización al trepar a los 41,51 dólares. Con el cambio de manos, las acciones cayeron estrepitosamente y llegaron a su peor rendimiento en noviembre del año pasado, 9,57 dólares, cuando el juez neoyorquino Thomas Griesa exigió que se le pague la totalidad de la deuda a los bonistas en default. Sin embargo, a partir de allí se inició una carrera ascendente que no tiene perspectivas de detenerse. Desde entonces, las acciones de la petrolera tuvieron una recuperación superior al 82% y en la actualidad cotizan a más de 17 dólares. En la Bolsa de Buenos Aires, el alza fue aún más pronunciada: a partir del fallo adverso de Griesa a la actualidad, las acciones tuvieron un alza superior al 96 por ciento en menos de dos meses.
 
A la hora de explicar esta recuperación, los más reacios a reconocerle virtudes a la actual gestión señalan que se está produciendo un traspaso de los títulos públicos que están atados al cupón PBI a las acciones de YPF, ya que el alza de ésta coincide con la caída de aquellos. Sin embargo, desde la propia city porteña admiten que la recuperación de las acciones comenzaron a darse en el mismo momento en que YPF firmó acuerdos con las petroleras Chevron y Bridas para la explotación conjunta de Vaca Muerta y que en consecuencia el mercado financiero comenzó a otorgarle un mayor grado de confianza a la gestión de Miguel Galuccio, el CEO de la compañía. Otro elemento que abona esta fundamentación es que el precio del petróleo durante este período se mantuvo casi inalterable al igual que las acciones de otras empresas del sector. Por lo tanto, la recuperación de YPF se explica más por cuestiones propias que por circunstancias referidas al contexto energético.
 
Otro de los aspectos novedosos que generó la nueva gestión estatal estuvo vinculado con el lanzamiento de un bono minorista de 150 millones de pesos en diciembre pasado que fue vendido en su totalidad a cinco días de salir al mercado. Ante las restricciones para acumular dólares, muchos ahorristas buscaron esta alternativa, teniendo en cuenta que el bono tiene un rendimiento del 19% anual y cuyos costos iban desde los 1.000 pesos hasta los 250.000 pesos. Los pequeños ahorristas fueron los que más se volcaron a la oferta, ya que de las 10.700 personas que participaron, casi la mitad optaron por las órdenes menores a los 10.000 pesos.
 
Teniendo en cuenta el éxito, YPF decidió lanzar un nuevo bono pero esta vez de 300 millones de pesos y con las mismas condiciones que el del año pasado. Desde la empresa estiman que el bono saldrá al mercado a más tardar en la primera semana de marzo. Actualmente se encuentra bajo estudio de la Comisión Nacional de Valores y teniendo en cuenta que necesitará de una semana para su difusión, difícilmente esté disponible antes de fin de mes. Como en el bono anterior, la colocación estará cargo de los bancos Macro, Nación, Hipotecario, Galicia, Santander Río, BBVA Banco Francés, Provincia de Buenos Aires y Credicoop. Pero además en esta ocasión se sumarán agentes de bolsa y otras entidades bancarias con el objetivo de llegar a más inversores. 
 
Si bien la emisión de estos bonos monoristas constituye una interesante alternativa de inversión, está claro que la empresa no puede limitarse únicamente a esta forma de financiamiento. Teniendo en cuenta que para explotar Vaca Muerta se estableció un plan de inversión de 37.200 millones para los próximos cinco años, está claro que serán necesarias otras vías.
 
Precisamente, para Vaca Muerta YPF cerró durante el año pasado sendos acuerdos con las petroleras Chevron y Bridas. En ambos casos, la compañía estatal aporta la concesión sobre el terreno y compartirá con las firmas asociadas tanto los costos de exploración y explotación como los de know how y tecnología.
 
En el caso de Chevron, se acordó un plan piloto que consistirá en la explotación de un área de 290 kilómetros cuadrados en los yacimientos Loma La Lata y Loma Campana. Se perforarán durante este año unos cien pozos, lo que requerirá una inversión de mil millones de dólares. El convenio también establece la ampliación de la explotación a unos 600 kilómetros cuadrados en cinco años, con una inversión total de 15.000 millones de dólares.
 
Con Bridas se firmó un acuerdo similar. Ambas compañías buscarán petróleo y gas no convencional en una de 633 kilómetros cuadrados en las áreas de Bajada de Añelo y Bandurria, en la cuenca neuquina. Se prevé una inversión inicial de 1.300 millones de dólares para la perforación de 130 pozos en un plazo de dos años.
 
Finalmente, esta semana culminaron una visita a Emiratos Árabes el ministro de Planificación, Julio De Vido; el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el propio Galuccio, donde se reunieron con ejecutivos de la petrolera Dragon Oil para la explotación de petróleo y gas no convencional. El gobierno de Dubai es el principal accionista de esta petrolera y los funcionarios argentinos acordaron que los directivos de Dragon Oil vendrán en marzo a la Argentina para avanzar en las negociaciones. Los encuentros en Dubai sirvieron para materializar los acuerdos que habían suscripto Cristina Fernández y el mandatario árabe, Khalifa bin Al Nahayan, durante la gira presidencial del mes pasado. Las autoridades emiratíes tienen como estrategia a largo plazo empezar a pisar fuerte en la región sudamericana y la llegada a YPF podría convertirse en la puerta de ingreso.
 
Más allá de estas sociedades, dentro del plan estratégico diseñado por YPF para el quinquenio 2013-2017 está previsto que el 70 por ciento de la inversión provenga de la propia rentabilidad que genere la compañía. Desde esta lógica se explica la actualización de precios de los combustibles que se produjo en los últimos meses, en valores similares a los de la competencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario