Para Macri el memorandum de entendimiento con Irán "es una falta de respeto a las víctimas" del atentado a la AMIA, sin embargo no opinó lo mismo cuando Sergio Burstein fue uno de los perjudicados por las escuchas ilegales que se desarrollaron en su gobierno por funcionarios que respondían a él.
El procesado jefe de Gobierno porteño, Mugrizio Macri, hizo referencia al memorandum que ayer fue tratado en comisión en el Senado de la Nación y que permite que la justicia argentina pueda interrogar a los acusados de participar de la voladura de la AMIA en 1994.
"Sinceramente, pienso que es una mancha negra en la historia de nuestro país, es una falta de respeto a las víctimas, sus familiares y todos los argentinos", expresó el lider del PRO y agregó que espera "que nuestros diputados y senadores tengan la dignidad del caso que llama en este momento trascendental para un tema que ha causado muchísimo dolor".
El hijo bobo de Franco Macri, al momento de emitir estas declaraciones, parecería haberse olvidado de la causa que lo tiene a él como procesado y en la cual se lo acusa de formar parte de una red que realizaba espionaje a través de escuchas ilegales. Uno de los perjudicados fue justamente, Sergio Burstein, familiar de víctima del atentado a la AMIA.
"Lo cierto acá es que me escuchó un empleado del Ministerio de Educación porteño, ordenado por Jorge Fino Palacios, un contratado de Macri. Como a Ciro James le pagaba el Estado y a Palacios también, creo que estas dos personas hacían escuchas para alguien que estoy convencido que era el jefe de Gobierno", indicó en 2010 Burstein.
Ya perdimos la cuenta de cuantas tortugas se le escaparon a Macri.
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