El festival tuvo su epicentro en la Plaza de Mayo. Tocaron, entre otros, Agarrate Catalina, Rubén Rada y Nompalidece. El feriado nacional se dispuso por única vez para conmemorar el histórico cónclave iniciado el 31 de enero de 1813.
Tal como pudiera recitar un amable vendedor callejero, el feriado de ayer se ofreció "por única vez", como excusa celebratoria del bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813, conocida como Asamblea del año XIII.
A tal efecto, hubo distintas actividades y shows que se desarrollaronn en la Plaza de Mayo. La ley que estableció el feriado fue sancionada por el Congreso de la Nación en diciembre de 2012.
Organizado por Presidencia de la Nación, actuaron una serie de grupos y artistas nacionales. El primero en subir al escenario fue Víctor Heredia y lo siguió una charla debate con la participación de los historiadores Araceli Bellota y Hernán Brienza, además del juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.
El debate tuvos dos moderadores: en el escenario fue moderado por la periodista Cynthia García y entre el público, por su colega Carlos Polimeni.
A las 20.30 actuó la murga uruguaya Agarrate Catalina y a las 21.30 comenzó el recital de Rubén Rada, con videos y candome.
A las 22.30 se presentó el grupo Nompalidece y el espectáculo se cerró con una Llamada en el escenario de los artistas que luego bajaron y fueron bailando por la Avenida de Mayo.
Durante toda la jornada se pudieron visitar siete stands armados en semicírculo alrededor de la Pirámide en la Plaza de Mayo, que representarán, cada uno, los principales hitos de la Asamblea del Año XIII.
La historia cuenta que la asamblea fue convocada por el Segundo Triunvirato, que había accedido al poder en octubre de 1812 con el objetivo de representar a los pueblos recién emancipados y definir el sistema institucional de las Provincias Unidas. Si bien los propósitos de proclamar la independencia y redactar la constitución del nuevo Estado no fueron alcanzados, su importancia mayúscula la hizo trascender como uno de los hitos fundacionales de la patria.
Allí se logró sancionar medidas de carácter social como la liberación de esclavos (se aprobó la ley conocida como "Ley de Libertad de Vientres"); se eliminó la mita y el yanaconazgo; se prohibió el uso de instrumentos para atormentar a los reos o presuntos delincuentes y se abolieron todos los títulos que denotaran nobleza de sangre.
Además, aquel cónclave proclamó los símbolos patrios, creó el Escudo Nacional, encargó la composición del Himno Nacional Argentino, declaró fiesta cívica el 25 de Mayo y dispuso la acuñación de moneda nacional. Acaso su mejor victoria haya sido el fin del tráfico de esclavos y la libertad de vientres, con lo que garantizó la libertad e igualdad a todos los hijos de esclavas que nacieran en adelante en el territorio de las Provincias Unidas. La esclavitud sería abolida recién en 1853 (con la primera Constitución), pero en la Ciudad de Buenos Aires duró ocho años más. También declaró "asegurar la más amplia libertad de pensamiento en materia civil y religiosa".
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