martes, 6 de diciembre de 2016

El régimen macrifascista desafía a la CIDH: "No vimos ninguna declaración por los presos de Venezuela"

EL RADICAL CANO HIZO UNA DURA CRÍTICA CONTRA EL ORGANISMO DE LA OEA. "BUSCAN IMPUNIDAD PARA SUS DIRIGENTES", DIJO.

El régimen macrifascista sigue tensando la relación con los organismos internacionales que reclaman la liberación de la dirigente jujeña Milagro Sala. Esta vez fue el radical José Cano, integrante del Gabinete de Mugrizio Macri, quien desacreditó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El encargado del Plan Belgrano salió a defender a su aliado Gerardo Morales y desafió al organismo internacional a pedir por los presos políticos en Venezuela, acaso desconociendo que la CIDH ha realizado reiterados pedidos para que se libere a Leopoldo López y acaba de denunciar que es víctima de un tratamiento sistemático de tortura, según reveló su esposa Lilián Tintori, una conocida del macrifascismo.

"No vi ninguna declaración de la CIDH pidieron la liberación de los presos de Venezuela, que si son presos políticos por opinar distinto al Presidente. Tampoco los escuche opinar sobre los graves ataques a la democracia y a la calidad de vida de los venezolanos", desafió el radical Cano.

El dirigente tucumano además sugirió que detrás de la posición del organismo hay algún tipo de maniobra del kirchnerismo. "Es lamentable que usen las instituciones para buscar impunidad para sus dirigentes", agregó.

"Milagro Sala no es una presa política. Está detenida por gravísimos delitos de corrupción e intimidación pública. Como cualquier ciudadano argentino, tiene aseguradas sus garantías constitucionales. Pero la Justicia de Jujuy ha sido contundente en ratificar la prisión preventiva por el riesgo que implica liberar a una persona que ha hecho de la amenaza su forma de hacer política", completó el impresentable.

La acusación de Cano contra la CIDH llama la atención porque han sido reiterados los pronunciamientos del organismo respecto a Leopoldo López y otros presos políticos venezolanos. De hecho, allegados a los detenidos reclaman lo mismo que aquí piden los cercanos a Milagro Sala: que su cumplan las resoluciones de CIDH y otros organismos.

Del mismo modo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, mantiene una disputa muy fuerte con Maduro por sus reiteradas críticas a la situación política en Venezuela, lo que lo llevó incluso a invocar la cláusula democrática para suspender a Caracas en el organismo. De hecho, meses atrás fue la canciller argentina, Susana "Malvestiti" Malcorra, quien frenó el pedido del uruguayo para sancionar duramente a Maduro, lo que le valió críticas de la oposición venezolana.

La semana pasada Malcorra llamó a Almagro para quejarse por la carta que le envió a Sala pidiendo su liberación, pero pocas horas después recibió un duro revés de parte de la CIDH, que se sumó al coro de organizaciones internacionales que piden a Macri que intervenga ante Morales y logre la libertad de la líder de la Tupac Amaru.

El régimen está metido en un problema internacional debido a la resistencia de Morales a considerar los pedidos de la ONU y la CIDH de liberar a Sala. Un bochorno internacional que el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Cantón, le había anticipado al propio Macri incluso antes del pronunciamiento de la del comité de trabajo de la ONU y que el ex hijastro de Flavia Palmiero desoyó. 

A pesar de este panorama, el fin de semana Macri volvió a defender a Morales y la Justicia jujeña pero no con argumentos relativos a la división de poderes o la autonomía provincial sino en base a lo que le "parece" a la gente. "Hacia adentro a la mayoría de los argentinos nos ha parecido que había una cantidad de delitos importantes que había cometido Milagro Sala, que ameritaban todas esas causas que tiene abiertas. Pero es importante que esa información y este entendimiento sea compartida por todo el mundo", afirmó el pelotudo hijo de puta, en un evidente desconocimiento de las más elementales nociones del derecho y las garantías individuales.

Lo insólito de las palabras de Cano es que no sólo desconocen los pronunciamientos de la enorme mayoría de los organismos de defensa de los derechos humanos -siguiendo la línea de los regímenes nacional y jujeño-, sino que le abre a Macri un innecesario conflicto con la CIDH, una entidad respetada a nivel internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario