LA DESQUICIADA DIPUTADA NACIONAL Y PRINCIPAL ARMADORA DE LA ALIANZA FASCISTA CAMBIEMOS SE OFUSCÓ CON EL SUMO PONTÍFICE Y AHORA NO QUIERE VERLO.

A través de las redes sociales Facebook y Twitter, Carrió sostuvo que "este es un llamado desesperado a la no violencia. Es sumamente peligroso alimentar la violencia sobre todo desde el plano espiritual".
"Hay que defender al Presidente de la Nación, que busca la pacificación y que fue electo por vía democrática, es preciso no generar confusión", indicó.
"Espero en los Obispos de Argentina ya no en el Papa. A Roma no voy. Un beso. Lilita", concluyó dramáticamente su post la enferma mental.
La fuente de indignación de Carrió se debe la decisión del Papa de enviar un rosario bendecido a la líder social de la Tupac Amaru, Milagro Sala, detenida en Jujuy.
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