La desquiciada hija de puta utilizó la red social para criticar a Aníbal Fernández, al que acusó de ser el "jefe" del juez Norberto Oyarbide, y para convocar a la marcha de los fiscales opositores.
La desquiciada diputada Elisa Carrió es, posiblemente, el personaje político más pintoresco de Twitter.
Algunas veces por sus fotos absurdas, otras por sus frases insólitas y la mayoría, por sus exabruptos contra el Gobierno nacional.
Ayer fue un mix de estas últimas dos. Carrió, que denunció a la presidenta Cristina Kirchner por encubrir la muerte del fiscal Alberto Nisman, se despachó en la red social contra el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, y llamó a combatir "la dictadura K" participando en la marcha convocada por fiscales opositores.
La loca de mierda acusó a Aníbal de ser "el jefe" de Oyarbide, al que consideró "el juez más corrupto de la Argentina". En tal sentido, tuiteó que "cada vez que acuso a Aníbal Fernandez, cae en Oyarbide, el que usaba el auto de la Jefatura de Gabinete de Aníbal Fernández".
Además, llamó a "ponerle el cuerpo" a la denominada "Marcha del Silencio" que convocó un grupo de fiscales opositores para "salir de la dictadura K".
"No tengan miedo, esta vez no nos pueden hacer nada. Si nos tocan cae el gobierno. Tranquilos y seguros, vamos a la libertad de la Nación", sentenció.
De paso, dijo estar cada día más enamorada del periodista Jorge Fernández Díaz, columnista de La Nazión, y recomendó leer el Mateo 5 de la Biblia para comprender sus palabras. Al final, firmó como "Lilita papas limpias".
Patéticamente desopilante.
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