La ex mujer del fiscal Nisman se hizo presente en la audiencia convocada por la oposición en el Congreso. También hubo críticas a la jueza y a la fiscal. Pidió que la causa se analizada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Quiero aclarar que concurro a este espacio, al que me invitaron, sin ningún tipo de intencionalidad política", afirmó la jueza Sandra Arroyo Salgado y ex mujer de Alberto Nisman, al participar ayer de la audiencia ciudadana convocada por la oposición en el Congreso para debatir las consecuencias de la muerte del fiscal.
Unidos en un grupo que denominaron "Consenso Parlamentario", los bloques opositores de Diputados y Senadores se reunieron en el Salón Azul para, además, cuestionar al Gobierno por el proyecto que creará la Agencia Federal de Inteligencia, en reemplazo a la ex SIDE. En paralelo, en el Senado se debate la reforma a la Ley de Inteligencia.
"No soy oficialista ni opositora. En esta coyuntura especial de este año, no tengo una definición política", aclaró la jueza al comenzar su alocución.
Sobre por qué aceptó la invitación de la oposición, la jueza afirmó que "soy consciente que asistí a este espacio para abordar un espacio de puesta en común sobre dos temas: la necesidad y la importancia de la independaencia del Poder Judicial y del Ministerio Público; y el otro, la actualidad política y social que luego del fallecimiento de Nisman estamos transitando".
Además de asegurar que está transitando un momento muy difícil tanto para ella como para su familia, Arroyo Salgado pidió "prudencia, respeto y ética para investigar", así como también "estar a la altura de las circunstancias y no faltar a esta cita que estamos teniendo con la historia".
"Pido no seguir politizando este hecho. Todavía quedan muchas cosas por despejar", remarcó la jueza, quien por otro lado informó que solicitó a la fiscal Viviana Fein y a la jueza Fabiana Palmaghini que no se exponga mediáticamente la causa. "Hice una presentación ante la fiscal y a la jueza que tienen a su cargo la causa solicitando que en lo sucesivo se ajusten a los preceptos constitucionales y legales que impone en Código de Procedimiento Penal", explicó.
En tal sentido, argumentó que "entendemos que la Justicia se debe al principio de publicidad de los actos de Gobierno. Pero en el marco de una investigación penal donde se trata de indagar sobre un hecho de estas características la inusitada exposición mediática que están teniendo todas las pruebas que se están obteniendo nos aleja de la verdad".
"Se van anticipando todas las medidas obtenidas, se exponen mediáticamente los cursos de investigación. Esto lejos de contribuir a la obtención de la verdad, no ayuda. Facilita la impunidad de quienes pueden ser los responsables de este hecho", aseguró Arroyo Salgado y agregó que "esto al margen a lo que hace a la seguridad propia del resto de la familia del Dr. Nisman. Por eso exigimos que a este proceso se le dé el mismo tratamiento que a todos los procesos en trámite. Los sumarios sólo son públicos para las partes".
Por otra parte, la jueza anunció además que solicitó que el caso sea revisado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. "Hice un pedido a la Defensora General de la Nación (Stella Maris Martínez) para ver la posibilidad de denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y que se evalúe la posibilidad de pedir un veedor", señaló
La ex mujer del fiscal Nisman se hizo presente en la audiencia convocada por la oposición en el Congreso. También hubo críticas a la jueza y a la fiscal. Pidió que la causa se analizada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Quiero aclarar que concurro a este espacio, al que me invitaron, sin ningún tipo de intencionalidad política", afirmó la jueza Sandra Arroyo Salgado y ex mujer de Alberto Nisman, al participar ayer de la audiencia ciudadana convocada por la oposición en el Congreso para debatir las consecuencias de la muerte del fiscal.
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