El titular de la Agencia Tributaria de Entre Ríos (ATER), Marcelo Casaretto, cuestionó la decisión del fiscal auxiliar de Colón, Juan Sebastián Blanc, de dejar en libertad al productor rural acusado de atacar a balazos el sábado pasado a inspectores de la AFIP.
En un comunicado, el funcionario advirtió que “es horroroso escuchar al propio fiscal Blanc aconsejando cómo cometer un crimen y al mismo tiempo cómo quedar libre”.
"Eso es lo que hace el fiscal Blanc cuando, en declaraciones periodísticas, dijo que si hubieran querido matar hubieran apuntado más alto o los hubieran tirado a la banquina”, remarcó.
Según Casaretto, “es un error sostener que esto es una locura aislada. Son hechos que devienen de tener una concepción de impunidad, de creer que se puede hacer cualquier cosa y seguir caminando por las calles como señores y eso ya no es posible en esta Argentina”.
El titular del ente recaudador entrerriano sostuvo que, “en vez de estar analizando como debe ser la carátula de un expediente judicial, hay que pensar que podríamos estar lamentando la muerte de cuatro personas, simples trabajadores, padres de familia”.
"Es necesario actuar con responsabilidad y no mirar para otro lado ni andar con tecnicismos que desvíen la mirada de la cuestión principal, que claramente ha sido el intento de asesinar a todos los ocupantes del vehículo”, insistió.
El funcionario le pidió al Procurador General, Jorge García, "que tiene toda una trayectoria de garantizar la vigencia de los derechos y garantías que contempla nuestra Constitución, que no sea sólo garante de la corporación agraria. También lo debe ser de los trabajadores de los organismos de recaudación nacionales, provinciales y municipales”.
“Es cierto lo que dice el fiscal García de que no se puede detener a alguien solo por las dudas, pero claramente no es este el caso porque (Juan) Fagundez está señalado como autor de los disparos", agregó.
Casaretto recordó que la vivienda del ruralista "fue allanada por orden del propio fiscal cuestionado, y allí se encontró un verdadero arsenal, que no cualquier vecino tiene en su poder". "De ahí que, a mi entender, es ridículo decir que no hay pruebas suficientes para detenerlo”, prosiguió.
El titular de la ATER recalcó que “hay pruebas objetivas, un arsenal, pólvora en la Toyota, e indicios de que hubo un intento de ocultar esas pruebas". "Entonces, es claro que el comportamiento profesional del Fiscal actuante deja mucho que desear”, continuo.
Casaretto expresó que le preocupa "enormemente que ese individuo siga en libertad porque es peligroso no sólo por sí mismo, sino también porque es un muy mal ejemplo para muchos de su misma conformación mental e ideológica que creen que se puede acribillar a balazos a un vehículo cargado de personas, que se salvaron sólo porque las balas dieron en unas valijas”.
Dijo que los empleados de la ATER “permanentemente hacemos operativos conjuntos con la AFIP y yo me siento en la obligación de reclamar, frente a estas situaciones, por mis compañeros de trabajo y por sus familias, ya que me siento responsable de ellos”.
Finalmente, Casaretto explicó que “el Procurador General García tiene en sus manos el remedio para subsanar el tema, porque la Constitución de la provincia dice claramente que los fiscales auxiliares son nombrados y removidos por el Procurador General, y por lo tanto es el propio García quien debe desligar al poder judicial de este hecho tan grave que lo expone socialmente”.
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