domingo, 31 de marzo de 2013

Cosas de familia

Nota de la revista Veintitrés
 
Enemistades y negocios entre los Macri y los De Narcováez. Los clanes oscilan entre el enfrentamiento y el idilio. Las denuncias en Vicente López por un oscuro proyecto. Las dificultades para sellar una alianza electoral.
 
Los primos Mugrizio y Jorge Macri y los
hermanos Francisco y Carlos De Narcováez
Muchas veces son como los Montesco y los Capuleto. Otras como la gran familia Ingalls. Lo cierto es que los Macri y los De Narcováez oscilan entre los dos extremos, representando ante el público espectador un clásico que combina política, negocios y dramas familiares. Mientras Jorge Macri, intendente de Vicente López, y Carlos De Narcováez, empresario y hermano del diputado, cierran negocios, del otro lado, Mugrizio y Francisco no logran llegar a un acuerdo electoral de cara a los comicios de este año. Pero un detalle termina de configurar la trama familiar. Carlos y Francisco están peleados desde hace más de veinte años.
 
“La relación es muy fría”, confiaron algunos conocidos, pidiendo anonimato. Carlos, el mayor, mantiene un perfil muy bajo, maneja varias empresas y la mitad del año se la pasa arriba de un avión, en viajes laborales. Francisco mantiene un alto perfil basado en un descomunal desembarco en materia publicitaria y aspira a gobernar la provincia de Buenos Aires.
 
En el municipio que comanda el primo del jefe de gobierno porteño, una denuncia de la Asociación Vecinos de Vicente López puso sobre la mesa un arreglo que despertó la polémica y en la que tuvo que intervenir la Justicia. Se trata de “Proyecto Al Río”, un ambicioso plan del grupo Ribera Desarrollo S.A., de Carlos De Narcováez, con el objetivo de levantar un shopping, megaedificios, un banco, una productora de TV, una clínica privada y un helipuerto.
 
Este combo fue aprobado por el Concejo Deliberante con mayoría del Pro. Sin embargo, quedaron al descubierto una serie de irregularidades que demuestran la connivencia entre el político y el empresario.
 
Según los vecinos se habría falsificado la habilitación del helipuerto y el propio De Narcováez habría presentado una nota “trucha” con la supuesta firma de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que habilitaría la construcción del mismo. Los vecinos detallaron que “no existe una autorización real de la ANAC ni un número de expediente para el helipuerto en la nota presentada por el desarrollador”, y agregaron que “tampoco posee sello ni firma con aclaración. Consultamos a la Dirección de Aeródromos y nadie había presentado ninguna nota a esa fecha ni en forma posterior a la sesión”.
 
Tal es la gravedad del asunto, que realizaron una denuncia penal ante la Fiscalía Federal de San Isidro y en el Juzgado Federal Nº 1 a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado. Jorge Macri y Carlos De Narcováez deberán enfrentar los tribunales, pero eso no parece quitarles el sueño a la hora de seguir profundizando los vínculos comerciales.
 
Mientras tanto, Mugrizio y Francisco no logran alcanzar una sociedad que les permita ir juntos en vista a las elecciones. Según explicó un diputado provincial cercano al “Narcolorado”, “en la provincia el Pro no tiene cabeza y De Narcováez no tiene cuerpo, es lógico que quieran volver a reeditar la alianza”. Pero por ahora ninguno quiere dar el brazo a torcer y temen que la alianza fracase, como sucedió luego de las elecciones del 2009.
 
Una historia con todos los condimentos de un culebrón.
 
NdR: las deformaciones de nombres y apellidos son responsabilidad de Currín On Line y no de la revista Veintitrés.

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