"LA VERDAD QUE CAMBIEMOS NO CAMBIÓ TANTO, PORQUE PUSO LOS NENES CON LOS NENES Y LAS NENAS CON LAS NENAS", SE QUEJÓ LA BEODA MINISTRA DE SEGURIDAD.
La beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, manifestó ayer con sorna su molestia por tener que compartir el mismo chalet con sus colegas mujeres del Gabinete, Susana "Malvestiti" Malcorra (Cancillería) y Carolina Stanley (Desarrollo Social).
La ex montonera expresó que pensaba que sería "más moderno" el retiro espiritual del régimen. "La verdad que Cambiemos no cambió tanto, porque puso los nenes con los nenes y las nenas con las nenas. A mí me tocó Stanley y Malcorra. Me hubiera gustado algo más original y moderno, pero bueno...", lamentó la borracha.
Esto provocó algunas risas en la conferencia de prensa realizada en el complejo de Chapadmalal, donde se realiza el "retiro espiritual" del Gabinete.
En el encuentro con los periodistas, Rogelio Frigerio sostuvo que "esta modalidad de retiro no es nueva, porque el presidente Macri lo implementaba desde su gestión como Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma, y es para evaluar lo que se cumplió en el año y la proyección para el año entrante".
El ministro del Interior, quien aclaró que comparte espacio con su par de la Producción, Francisco Cabrera, advirtió que "no hay mucho tiempo para distendernos, porque estamos reunidos desde las ocho de la mañana, y seguiremos hasta las ocho de la noche".
Por su parte, Alfonso Prat el Gay (Hacienda) comentó que se aloja junto a Hernán Lombardi (Titular de Medios Públicos), pero aclaró que "estamos en piezas separadas, así que no sé si ronca".
Mugrizio Macri, en tanto, comparte bungalow con su jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, y con el secretario general, Fernando de Andreis. El ex hijastro de Flavia Palmiero les prohibió a todos usar el celular mientras dure el "retiro espiritual".
La prensa que cubre esta payasada solo tiene acceso a la información que les llega por parte de los voceros presidenciales, ya que no hay acceso al sector donde se alojan los ministros y funcionarios.
Los periodistas manifestaron que se dispuso una "correcta atención en cuanto al catering" pero que resultó "notable la falta de aire acondicionado" en una jornada sofocante.
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