miércoles, 11 de mayo de 2016

El Papa quiere unir a los movimientos sociales para resistir el modelo de Macri

FRANCISCO LES DICE A LOS INTERLOCUTORES QUE LE QUEDARON CON EL PRESIDENTE QUE EL PRO ES “TILINGO”. RECIBIRÁ A BONAFINI.

La relación entre el régimen fascista de Mugrizio Macri y el Papa Francisco está en su peor momento y parece no tener retorno.

Los pocos interlocutores que le quedan al ex hijastro de Flavia Palmiero con el Sumo Pontífice no reciben buenas señales desde Roma sino todo lo contrario: en los mails que Francisco intercambia con funcionarios del Gobierno, suele decir que le molesta la “tilinguería” del PRO.

El Papa no soslaya la pasión de Macri por la filosofía “new age” y la meditación al estilo de "El Arte de Vivir" de Sri Sri Ravi Shankar, que tuvieron su punto cúlmine con el “experto en felicidad” que apareció en las reuniones de gabinete para explicarles de qué se trata la pobreza a los funcionarios. “Son competencia para la Iglesia Católica”, admitió un dirigente del PRO que viaja al Vaticano con frecuencia. 

No por nada el filósofo Alejandro Rozitchner, uno de los asesores que tienen la oreja de Macri y Marcos Peña, dijo anteanoche que el Papa “es demasiado católico”.

Los movimientos sociales

Pero más allá de las formas y de su enojo por el “revanchismo” de Macri, cada vez que puede, el Papa envía mensajes de preocupación por el modelo económico del régimen.

En este contexto, el Francisco ya demostró su voluntad de unir a los movimientos sociales, tanto kirchneristas como antikirchneristas. Sería el segundo capítulo de la reunificación de las cinco centrales obreras -hecho que no ocurría desde 1992-, una maniobra que fue seguida muy de cerca y desde hace más de un año por el Papa.

El Pentífice puso a trabajar en ese sentido al presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Eduardo Lozano, que en las próximas semanas reunirá en la Capital a representantes de los movimientos sociales.

Para fines de mayo, luego de la Conferencia Episcopal que encabezará en Mar del Plata, Lozano prepara un acto de los movimientos sociales en Santa Fe. La consigna es la misma que la de la reunificación de las CGT: resistir el avance del modelo de Macri ante las clases más vulnerables.

Lozano ya había recibido la propuesta de Gabriel Mariotto, Luis D’Ellía y el titular de Quebracho, Fernando Esteche, que le presentaron su nuevo partido “Tierra, Techo y Trabajo”.

Sin retorno

Desde el PRO aseguran que Macri no busca recomponer su relación con Jorge Bergoglio, que siempre fue mala y que menos que menos intentará encontrarse nuevamente con el Papa en Roma, luego del gélido recibimiento que tuvo en febrero en una reunión de sólo 22 minutos en la muy formal Biblioteca del Vaticano.

Lejos de buscar unir posiciones, el pelotudo le dio ruedo a Elisa Carrió como su vocera oficial contra el Papa. "Biblita" lo acusó de operar en la justicia federal a través del legislador porteño Gustavo Vera, de máxima confianza con el obispo de Roma.

Se refería a la invitación que Vera cursó para una jornada en el Vaticano el 3 y 4 de junio, donde estarán el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti y los jueces federales María Romilda Servini de Cubría y Sebastián Casanello.

“El Papa no va a venir este año”, se lamentaron en este contexto fuentes del régimen porteño que intercambian correspondencia con el Sumo Pontífice. Desde que asumió el papado en marzo de 2013 se habló de 2016 como el año de su visita a la Argentina. 

A quién sí recibirá el Papa en los próximos días es a la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (ver nota aparte en esta misma edición).

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