sábado, 14 de mayo de 2016

Carrió se fue furiosa de una reunión con Macri por el nuevo blanqueo

LA DESQUICIADA DIPUTADA OFICIALISTA RECHAZA LA IDEA CONFIRMADA POR PRAT EL GAY. LA VIERON FURIOSA EN OLIVOS.

La líder de la Coalición Cínvica, Elisa Carrió, se fue ayer a la mañana hasta la Quinta de Olivos a reprocharle a Mugrizio Macri la confirmación de un nuevo blanqueo, una medida a la que se había opuesto con ferocidad durante el kirchnerismo y que ahora se ve en la encrucijada de que la impulse el régimen fascista del cual forma parte.

"Biblita" llegó furiosa a la residencia presidencial y le expresó a Macri su fastidio por la noticia del lanzamiento de un blanqueo de capitales, anunciada antes de ayer por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat el Gay. Se sabía que esta podía ser una chispa que encendiera a Carrió.

Al menos, esta vez la desquiciada cumplió con lo que le había pedido el presidente, y le hizo primero el reclamo en persona y no a través de los medios, como había hecho con el ajuste de tarifas y por el rol de Daniel Angelici como operador judicial, entre otros temas por los que se quejó en los cinco meses de gestión.

Por esas críticas Macri tuvo en su momento que llamar de urgencia a Carrió y reunirse para apaciguarla, algo que consiguió. No lo logró Marcos Peña, que intentó moderarla y recibió una dura respuesta de "Biblita", que lo trató de “pendejo” y le recordó que “hace 30 años” está en política.

Esta vez parece que el ex hijastro de Flavia Palmiero no pudo convencer a Carrió que se fue furiosa de Olivos, según comentaban los intendentes del conurbano que ayer a la mañana fueron a reunirse con Macri por un plan de obras y se cruzaron a la diputada.

La líder de la Coalición Cínica todavía no se refirió públicamente al tema, pero ayer, para demostrar que está enojada, lanzó una bomba contra la Justicia: le reclamó a Ricardo Lorenzetti que le remita su declaración jurada, la del resto de los integrantes de la Corte Suprema y la de todos los magistrados del fuero federal. También la de Héctor Daniel Marchi, el secretario general de administración la Corte y mano derecha de Lorenzetti.

El régimen macrifascista tuvo idas y vueltas en el tema del blanqueo justamente por el pánico a la reacción de Carrióa, que emparenta esta medida al ocultamiento del dinero de la corrupción y el narcotráfico. En rigor, no sólo ella lo manifestaba también lo hacían otros funcionarios de la alianza de derecha Cambiemos cuando eran oposición.

Pero fue más fuerte el peso de las presiones que ejercieron algunos empresarios cercanos a Macri y hasta familiares del pelotudo, que le reclamaban que saque un blanqueo antes del año que viene, cuando la AFIP podrá cruzar datos con más de 50 países y se supone podrá acorralar a evasores.

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