viernes, 6 de marzo de 2015

Los evacuados superan los 6.000 en tres provincias y mejora el tiempo en Córdoba y Santa Fe

La situación por los temporales que afectan desde hace tres semanas a las provincias del centro y norte del país empeoró por el agravamiento de la situación en Santiago del Estero por un nuevo desborde del río Dulce, mientras que en Córdoba y Santa Fe se espera buen tiempo hasta el domingo, aunque es lento el retorno de los evacuados.


El frente de tormenta, que castigó a las provincias de Córdoba, Santa Fe y San Luis, ahora afectará a Santiago del Estero, Salta, Chaco y Corrientes, donde se esperan lluvias hasta el domingo, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Un nuevo desborde del río Dulce, en la provincia de Santiago del Estero, causó la evacuación de uno 200 vecinos a la altura de los barrios La Católica y Reconquista en la capital santiagueña, lo que eleva a 3.500 la cantidad de damnificados que tuvieron que abandonar sus viviendas en esa provincia.

Los pobladores de la zona ribereña, donde esta mañana falleció un hombre al derrumbarse la pared de su vivienda, se vieron obligados a dejar sus casas tras la rotura de una alcantarilla y superar los terraplanes de tierras construidos en forma preventiva.

La creciente del río Dulce fue provocada por el apreciable caudal de agua que deriva el dique frontal de Las Termas de Rí¬o Hondo, ubicado a 78 kilómetros al norte de la capital provincial. Se estima que el caudal supera los 750 metros cúbicos por segundo y temen que otras poblaciones ribereñas puedan resultar damnificadas por la fuerte correntada.

En tanto, un grupo de rescatistas trata de llegar a poblaciones que se encuentran aisladas en el sureste santiagueño, utilizando botes por la intransitabilidad de los caminos de tierra que se encuentran anegados.

En Córdoba, pese al buen tiempo, aún quedan entre 1.500 y 1.600 evacuados según el ministro de Desarrollo Social Daniel Passerini quien destacó que la situación más complicada "se vive en la localidad de Idiazábal, en el sudeste provincial donde fueron evacuados la totalidad de sus algo más de un millar de habitantes".

Por su parte, el gobernador José Manuel de la Chota, estimó ayer que los daños de infraestructura ocasionados por los temporales en la provincia "superan los 1.000 millones de pesos".

Passerini manifestó que se produjo "sin consecuencias graves" el paso del pico de creciente del río Calamochita por la ciudad de Villa María y agregó que "ahora esperamos que el agua llegue a Ballesteros, donde se ha preparado un dispositivo muy importante".

El intendente de Idiazábal, Eliberto Favalli, una de las pocas personas que aún permanecen en el pueblo totalmente inundado, dijo ayer que la situación "sigue siendo crítica".

"La Intendencia está bajo el agua. Se está amurallando el pueblo para tratar de evitar que entre el agua masivamente", mientras que las napas de agua "están superficializadas, a flor de tierra", describió el jefe comunal.

En tanto, continúa la búsqueda de un hombre desaparecido el martes luego de caer con su caballo a un canal y ser arrastrado por la corriente en un campo de la zona rural de El Fortín, población del Departamento San Justo.

También en Santa Fe el tiempo mejorará sin lluvias hasta el domingo, pero aun permanecen más de mil personas evacuadas y hay varios cortes de ruta por lo que se mantiene el alerta por las inundaciones que afectan especialmente a la capital provincial y a la localidad de Recreo.

"En los últimos siete días cayeron más 500 milímetros, lo que para gran parte de la provincia significa que en una semana llovió la mitad de lo que llueve en todo el año", precisó el gobernador, Antonio Bonfatti, tras recorrer vía aérea las zonas afectadas por el temporal.

En conferencia de prensa, el mandatario santafesino precisó que "suman 1.142 las personas evacuadas en 17 municipios y comunas de distintos puntos de la provincia, fundamentalmente de la zona de la cuenca de arroyo Cululú de los Departamentos La Capital, Las Colinias, Castellanos, San Martí¬n, y una parte muy pequeña de San Jerónimo".

En San Luis la ausencia de lluvias -que se extenderá al menos hasta el domingo- mejoró la situación y según informó el gobierno provincial, sin dar cifras precisas, disminuyó la cantidad de familias evacuadas, ya que muchos están regresando a sus hogares.

Los pobladores de la zona norte y noreste de San Luis están intentando recuperar la habitabilidad de sus hogares con la ayuda que reciben del Ejecutivo provincial, de las municipalidades y de la comunidad. Pero hay algunos casos en que las viviendas se derrumbaron o están a punto de caerse y deben regresar a los refugios ubicados en escuelas y en polideportivos.

En Catamarca, el restablecimiento de la energía eléctrica y la reparación del puente en la localidad de Bañado de Ovanta, en el sur provincial, hizo que la gran mayoría de los evacuados, que sumaban ayer unos 500, pudieran volver a su hogares, aunque los organismos de seguridad se mantienen en alerta porque hay pronósticos de nuevas lluvias.

También Entre Ríos sufrió complicaciones por las intensas lluvias que afectaron el departamento de Paraná el de La Paz y l ciudad capital, pero las mismas afectaron a poblaciones rurales que reciben asistencia, al tiempo que se inició al reparación de la red vial afectada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario