"Se habla más de mi expulsión que de Marcos Córdoba, el asesino de 52 personas", aseguró Gregorio Dalbón

El abogado, representante de 400 familiares de víctimas y heridos de la Tragedia de Once, aseguró que su expulsión de las audiencias del juicio oral y público por el hecho registrado el 22 de febrero de 2012 se debe a que el tribunal quiere "politizar" la causa y no juzgar al maquinista.

En declaraciones radiales, el abogado y representante de 400 familiares de víctimas y heridos de la Tragedia de Once desmintió que haya discriminado a una de las abogadas y haber agredido a un policía en el marco de las audiencias del  juicio.

"La realidad es otra y esta filmada", explicó el abogado y agregó que "el juicio se suspendió porque los jueces quisieron suspenderlo".

Para Dalbón, su expulsión se debe a que "evidentemente estoy poniendo muy incómodo al Tribunal número 2 y seguramente conmigo afuera van a tener más comodidad para hacer la sentencia que ya tienen en la cabeza".

Según el letrado, el Tribunal "está prejuzgando porque no pueden permitirle a un abogado preguntar", y ejemplificó explicando que "lo que sucede es que cuando ingreso la teoría de intentar ver que le pasó al maquinista Andrada, no me permiten preguntar. Cuando digo que la mafia sindical está detrás de esto defendiendo a los maquinistas no me permiten preguntar".

Por eso, indicó, "echarme del juicio me parece que es una maniobra que está pergeñada por estos hombres que no quieren la verdad y quieren la sentencia para la tribuna. Ellos quieren condenar a políticos, quieren seguir la línea de Bonadío y Menghini Rey".

"Quieren politizar esta causa cuando un animal dejó el freno de emergencia en neutro porque le cansaba tenerlo en la mano y de esa manera despreció la vida de 52 personas", denunció.

De este modo, Dalbón criticó que "se habla más de la pena que me dan a mí que de Marcos Córdoba que es el asesino de 52 personas".

"No puedo entender que me suspendan. Me da impotencia y voy a articular toda la defensa nacional e internacional porque los jueces son nuestros empleados y tienen que tolerar un poco más las cosas, porque nosotros le pagamos su sueldo y los jueces tienen para la sociedad toda la paciencia que puedan tener", concluyó.