En su edición de ayer, el pasquín envuelve huevos reveló supuestos detalles de un tenso fin de semana entre la Presidenta, su hijo y Carlos Zannini. El escenario, según dice, habría sido en El Calafate. Sin embargo, la jefa de Estado nunca se movió de Río Gallegos. Otro capítulo de ficción.
"Cristina Kirchner regresó anoche (por la noche del domingo) a Buenos Aires tras pasar el fin de semana encerrada junto a su hijo Máximo en El Calafate y en diálogo con Carlos Zannini", señala la nota en su comienzo.
Si ni siquiera sabe dónde estuvo la Presidenta, ¿cómo es posible que informe "detalles"?
Amparado en supuestas fuentes anónimas, Clarín asegura que Cristina conversó con Máximo Kirchner y el secretario Legal y Técnico sobre fondos buitre y el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, algo que parecería más una hipótesis que el resultado de un trabajo de investigación.
Después de todo, resultaría cuanto menos extraño que la Presidenta, su hijo o su mano derecha filtren a Clarín información confidencial sobre un encuentro de esas características.
"Las comunicaciones telefónicas fueron con Axel Kicillof -ministro de Economía- y Zannini, dos integrantes de su actual mesa chica", asegura Clarín, que -de nuevo- creía que Cristina estaba en una ciudad en la que no estaba.
No es la primera vez que el diario Clarín inventa noticias de este tipo. A lo largo de los últimos años, sobran los ejemplos de desinformación, malas interpretaciones y burdas operaciones.
Lejos de las suposiciones de Clarín, la agenda de gestión de Cristina pasa por otro lado. En los próximos días, la Presidenta recorrerá la zona de inundaciones del noroeste argentino donde más de 13 mil personas debieron ser evacuadas. Sería recomendable que la ubiquen bien en el mapa.
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