La Corte Suprema de Justicia separó de su cargo al juez que tenía la tarea de seguir el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo. Fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por beneficiar a familiares y allegados con las obras de limpieza.
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| Luis Armella, Juez Federal de Quilmes |
El juez designado por la Corte Suprema de Justicia para seguir de cerca la causa por el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, Luis Armella, fue separado de su cargo por el máximo tribunal de justicia por irregularidades y denuncias de corrupción en su contra.
Además, la Corte lo denunció ante el Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de llevar adelante las investigaciones que involucran a magistrados.
Hace poco más de dos meses, el periodista Horacio Verbitsky denunció en el diario Página/12 una serie de situaciones que comprometían a Armella, especialmente porque aparentaban beneficiar a empresas en las que tenía intereses cifrados a través de parientes directos, su esposa y su suegro, entre otros.
A partir de esa publicación, la Auditoría General de la Nación (AGN) realizó y presentó un informe ante la Corte en el que da cuenta de cómo el juez federal de Quilmes favorecía a familiares y allegados suyos contratándolos por cifras millonarias para las tareas necesarias en el saneamiento.
No sabemos qué, pero evidentemente algo hay que hacer con la Justicia en la Argentina. Son demasiado los jueces sospechados en los últimos tiempos.
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