En el marco de una manifestación por reclamos laborales, un grupo de personas intentó derribar una estatua de Julio Argentino Roca, ubicada en el centro cívico de Bariloche.
Un grupo de personas intentó ayer derribar una estatua ecuestre del general Julio Argentino Roca emplazada en el centro cívico de Bariloche, en el marco de una manifestación por reclamos laborales.
La policía rionegrina reprimió a los manifestantes de la plaza Expedicionarios del Desierto para evitar que se dañara la imagen que recuerda al ex presidente argentino que organizó la Campaña del Desierto.
Tras los incidentes, los integrantes del movimiento 1° de Mayo se trasladaron a la sede municipal, donde fueron recibidos por el intendente barilochense Omar Goye y el ministro de Desarrollo Social rionegrino Ernesto Paillalef, quien se encontraba de paso por Bariloche.
Según reportó el diario Río Negro, los hechos se produjeron este mediodía cuando unos 50 o 100 personas de la organización social enlazaron con sogas la cabeza de la estatua y jalaron con la intención de derribarla.
Ante este accionar, un gran número de efectivos de la policía de Río Negro dispersó a los manifestantes, que denunciaron golpes depalos y puños y empujones.
"La estatua va a caer hoy más tarde o mañana, porque ya casi está suelta", dijo uno de los jefes del movimiento 1° de Mayo. Otros testigos consignaron sin embargo que la estatua, que luce un cartel con la consigna "Roca Asesino", sólo habría cedido unos centímetros.
La protesta se produjo en coincidencia con el Día de la Diversidad Cultural, oportunidad en que los pueblos originarios reclaman a las autoridades el retiro de la estatua del general Roca del centro cívico.
No justificamos la violencia. Pero tampoco podemos justificar -y mucho menos entender- que en esta Argentina de hoy, todavía haya estatuas, monumentos, calles, plazas y parques que homenajeen a un genocida.
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