El empresario mexicano y hombre más rico del mundo, Carlos Slim, compró un 8,4% de acciones de la compañía. Según el vocero de la familia, aseguran que ven potencial en la petrolera.
El poderoso empresario mexicano Carlos Slim declaró una participación de 8,4 % de acciones clase D de la firma YPF, indicó un documento del regulador bursátil de Estados Unidos, Securities Exchange Commission (SEC) en su página web.
Según el documento, la tenencia de Slim es de 32.908.506 ADS. Las ADS de YPF cerraron el jueves en Wall Street en 10,45 dólares, lo que lleva a estimar esta operación en un monto cercano a 343 millones de dólares. Las acciones de YPF en Wall Street subieron tras conocerse la compra del 8,4 % de Slim.
El Estado argentino se quedó con el 51 % de YPF, que estaba en manos de la petrolera española Repsol, por iniciativa de la presidente Cristina Kirchner. El Gobierno procura recuperar el superávit en materia de petróleo y gas, para reducir las importaciones de combustible que alcanzaron los 9,4 mil millones de dólares el año pasado.
"Lo que pensamos es en el tiempo analizar las opciones, por el momento vamos a estar así", dijo Arturo Elías Ayub, portavoz de la familia Slim en una conversación telefónica, cuando fue consultado sobre si Slim, el hombre más rico del mundo, aumentaría su participación en la compañía argentina.
El portavoz agregó que ven en YPF una empresa sólida y con potencial de crecimiento, ya que cuenta con una de las mayores reservas de crudo y gas natural no convencional del mundo.
YPF, en el comunicado de prensa distribuido en las últimas horas de la tarde de hoy, dio cuenta de una conversación mantenida por el presidente y CEO de la compañía, Miguel Galuccio, con miembros del grupo comprador.
Los directivos mexicanos le transmitieron que "ven a YPF como una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento".
Galuccio, por su parte, dijo que "la incorporación del empresario mexicano al paquete accionario de la empresa es una clara señal al mercado financiero internacional".
Indicó además, que es muy importante el aporte de Carlos Slim, "porque es un conocedor y protagonista del mercado petrolero internacional. También es una gran muestra de confianza en la Argentina y en el nuevo proyecto de la compañía".
En 2008, el Grupo Petersen recibió un préstamo de 1.018 millones de dólares de un grupo de bancos integrado por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa; a lo que se sumaron 1.015 millones de dólares otorgados por Repsol para adquirir 14,9 por ciento de YPF.
En 2011, al momento de comprar otro 10 por ciento de las acciones de YPF, la empresa liderada por Enrique Eskenazi tomó 670 millones de dólares de un consorcio formado por Banco Itaú, Standard Bank, Crédit Suisse y Citi, y una suma igual de Repsol.
De esta forma, el Estado nacional tiene en su poder el 51 por ciento de las acciones; el 17,09 por ciento se negocia en bolsa; algo más del 12 por ciento corresponden a Repsol; el 8,4 por ciento fue adquirido por Slim y la parte restante -algo más del 8 por ciento- está en manos del grupo de bancos.
Parece que nadie le avisó a Slim lo de la inseguridad jurídica. O tal vez el tipo haya llegado a ser el hombre más rico del mundo porque es un boludo bárbaro que compra acciones de una empresa manejada por los "pibes de La Cámpora", en un país aislado del mundo y al que en el exterior se le cagan de risa.
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