EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO ENCABEZÓ EL ACTO POR EL DÍA DE LA INDUSTRIA, DONDE LES PIDIÓ A LOS EMPRESARIOS MÁS INVERSIONES.
Mugrizio Macri aseguró ayer que “es el momento” para invertir en el país, cuando las mejoras económicas “ya se empiezan a sentir”, al tiempo que advirtió que el crecimiento no se resolverá “con atajos de devaluaciones” sino por un “camino gradual, donde estén todos incluidos”.
Al encabezar el acto por el Día de la Industria, en el Polo Industrial de Pilar, Macri afirmó que "éste es el momento" para invertir, porque "estamos construyendo un país confiable y honesto" e incluso aseveró que las mejoras económicas "ya se empiezan a sentir" en el país.
Si bien el sector industrial mostró una mejora del 6,6 por ciento interanual, aunque el crecimiento no se tradujo en creación de empleo, ya que la industria despidió 34 mil trabajadores en el último año.
Acompañado por la gobernadora fascista bonaerense, María Eugenia Vidal, Macri insistió en una muletilla que repitió en los últimos discursos: “sabemos que falta, pero confíen, porque esto vino para quedarse”.
Al mismo tiempo, les contestó a algunos industriales que habían reclamado un nuevo ajuste de la cotización del dólar: "nuestro crecimiento no se va a resolver con atajos de devaluaciones, sino de un camino gradual, donde todos estén incluidos". También respondió a las críticas por la apertura indiscriminada de importaciones, que transformaron al déficit comercial de lo que va de 2017 en el peor de la historia económica del país: en los primeros siete meses del año acumuló U$S 3427,6 millones.
Al respecto, el pelotudo hijo de puta sostuvo que “cuando llegamos casi no había financiamiento, y ahora estamos simplificando trámites eliminando barreras innecesarias”, al tiempo que advirtió que “la Argentina sólo tiene futuro si nos integramos activamente al mundo, sin regalar nada”.
El subnormal también retomó el discurso de la supuesta pelea contra las mafias. En ese sentido, instó a “dejar de boicotearnos, porque eso genera lugar para los vivos, para que pongan sus kioskos” y, por el contrario, “trabajar por una Argentina más productiva y más honesta”.
"Estamos enfrentando a las mafias como las del narcotráfico, los juicios laborales, los puertos, la aduana, como nunca antes se hizo (...) No podemos aflojar hasta que desaparezcan estas mafias que alejan el crecimiento y el futuro de los argentinos. Basta de mentiras, de corrupción, de viveza criolla malentendida, del atajo”, dijo el sorete, antes de apuntar directamente contra el empresario Miguel Ángel Doñate, acusado de maniobras fraudulentas en el puerto.
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