TRAS LA SENTENCIA A CUATRO AÑOS DE PRISIÓN POR LA MUERTE DEL VIGILADOR REINALDO RODAS, PABLO GARCÍA HABLÓ DE SU RELACIÓN CON LA FAMILIA DE LA VÍCTIMA Y DE LOS RECLAMOS POR QUE PIDA PERDÓN.
Luego de ser condenado a cuatro años de cárcel por el Tribunal Oral Número 6 por atropellar a Reinaldo Rodas, Pablo García rompió el silencio y afirmó que “no soy un asesino, no salí con una pistola a matar a nadie, sino que fue algo que pasó".
En relación con la familia de la víctima, a quien atropelló mientras manejaba por la Panamericana durante la madrugada del 16 de febrero de 2013, señaló que "siempre tuve la actitud e intenté acercarme pero no quisieron". En ese sentido, le respondió al hijo de Rodas, quien había dicho el viernes que García nunca le pidió perdón.
Sin embargo, confesó que sí tuvo contacto con Catalina Ramírez, la viuda de Rodas. Durante una entrevista que brindó al pasquín ultra oficialista La Nazión contó que "con ella tengo un trato cotidiano, hablamos una vez cada dos semanas. He ido una vez a Pilar a verla y tomamos algo juntos”.
En referencia a cómo vive Catalina la pérdida, dijo que “es una señora muy católica y entiende la situación un poco más por el lado del amor y de seguir adelante” y agregó que “ella tiene sus necesidades en cuanto al pedido de Justicia, pero también hay una parte humana a la que algunas personas están abiertas y otras no".
"De qué sirve el perdón cuando se perdió una vida”, se preguntó luego. También consideró que “con Catalina pude llegar a una conversación más intensa respecto a lo que pasó. Uno dice: 'Perdón' cuando se empuja sin querer con alguien en la calle. Considero que en un caso como este es necesario algo más profundo".
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