martes, 22 de marzo de 2016

El sombrío futuro del sector nuclear en la Revolución de la Alegría

EL SUBSECRETARIO DEL ÁREA, JULIÁN GADANO, CONFIRMÓ A TRABAJADORES DE CNEA QUE LAS OBRAS DE CONSTRUCCIÓN DE LA CUARTA CENTRAL ATÓMICA RECIÉN SE INICIARÍAN EL AÑO PRÓXIMO. A RAÍZ DE ESA DEMORA ES QUE SE DESPEDIRÁ A TRABAJADORES A CARGO DE LA OBRA CIVIL. TAMBIÉN REVELÓ QUE EVALÚAN DESMANTELAR ATUCHA I.

En medio de las denuncias por la supuesta paralización del plan nuclear y el consiguiente despido de los trabajadores que iban a tener a su cargo la construcción civil de la cuarta central atómica, el flamante subsecretario de área, Julián Gadano, se reunió el jueves pasado con el personal de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para desmentir algunas acusaciones y ofrecer los primeros lineamientos de lo que será la política nuclear del régimen de Mugrizio Macri. 

“No hubo ningún despido. Lo que hay son contratos con empresas constructoras que vencen el 31 de marzo y que no se van a renovar porque están contratadas para hacer una central a la que le falta un año para empezar”, aseguró el funcionario. En ese encuentro, realizado en el Centro Atómico Constituyentes, Gadano sostuvo que la intención oficial es avanzar con la construcción la cuarta central, pero confirmó que la obra no empezará este año porque están revisando los contratos firmados con China. Además, dejó abierta la posibilidad de desmantelar Atucha I.

“Estamos trabajando para la expansión del sistema de generación nucleoeléctrica, pero el tema está bastante más atrasado de lo que suponíamos. A los contratos con China les falta un año. Hay discusiones pendientes todavía muy básicas respecto de los aspectos comerciales y no están los contratos financieros. También tenemos el derecho a pensar si China es el mejor camino. Yo creo que es un muy buen camino, pero no soy el dueño de la película”, sostuvo el funcionario, quien durante la última etapa del kirchnerismo se desempeñó como vicepresidente primero de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN).

Gadano aseguró además que la demora no sólo se debe a la falta de definición en torno a los contratos. “Para la cuarta central no hay recursos en el presupuesto 2016, aprobado antes del 10 de diciembre de 2015. La cuarta central no tiene comprado el terreno. Está el decreto de expropiación, pero no está comprado el terreno y no está la plata para comprarlo”, remarcó y luego dijo que probablemente este año van a conseguir los 577 millones de pesos que cuestan las tierras lindantes a las centrales Atucha I y II, de acuerdo con el valor fijado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación, pero advirtió que además falta la autorización de la ARN. Fue entonces cuando justificó la decisión de no renovar los contratos con las constructoras, las cuales dejarán a cerca de 2000 personas en la calle. “Son trabajadores que no tienen nada que hacer porque están contratados para hacer una central a la que le falta un año”, dijo, aunque el intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro, sostuvo que, sabiendo que todavía faltaba para comenzar la construcción de la cuarta central, el año pasado se había diseñado un plan de emergencia para que esos trabajadores realicen obras para la comunidad y no se queden sin trabajo, plan que ahora quedará desactivado y con la gente en la calle.

Gadano remarcó varias veces que la intención oficial es continuar con el plan de expansión nuclear. Incluso puso al sector como un ejemplo de desarrollo científico y tecnológico en oposición a la industria electrónica de Tierra del Fuego. “Si nosotros ponemos en extremos los complejos tecnológicos argentinos, en un lado, en el lado de lo no deseable, probablemente esté el complejo electrónico de Tierra del Fuego que es meramente demandante de divisas. No hay componentes tecnológicos, no hay industria, hay solo armado. Y en el otro extremo está el sistema nuclear argentino”, al que Gadano definió como el “cluster tecnológico más sofisticado del país”.

El subsecretario sostuvo que buscarán diferenciarse tanto de lo que ocurrió con el sector durante la década del 90 como de la política nuclear kirchnerista. “La opción voluntaria por el subdesarrollo tecnológico de la década del 90 no es un modelo a seguir. En el otro extremo, tenemos un modelo de desarrollo sólo basado en el financiamiento del Tesoro y ese tampoco es un modelo a seguir”, sostuvo. El objetivo oficial es convertir a la estatal Nucleoeléctrica, que tiene a cargo la construcción de las centrales, en una empresa sustentable que pueda operar, mantenerse e incluso financiar su expansión con lo que cobra de Cammesa por la energía, aunque reconoció que el financiamiento de la expansión recién sería posible por esa vía cuando administre cuatro o cinco centrales y no ahora qué tiene sólo dos centrales en funcionamiento y una tercera parada hasta que se le extienda la vida útil, como es el caso de Embalse.

Sorprendió además cuando dejó abierta la posibilidad de avanzar con el desmantelamiento de Atucha I, inaugurada en 1974, ya que existe una idea para que deje de producir energía y sea destinada a tareas de investigación. “¿Qué hacemos con Atucha I? El decommission (desmantelamiento) es carísimo. El ministro me va a decir 'no, pará, ¿para qué el decommission si es carísimo? Mejor invirtamos y tengamos más energía'. Bueno, pero para la CNEA y para la ARN es una oportunidad gigantesca de experiencia. No estoy dando mi opinión. Yo no tengo claro qué hay que hacer. No soy yo quien lo tiene que decidir. Serán organismos técnicos entre los cuales la CNEA tiene mucho que aportar y también la ARN que deberá decir si es posible extender la vida de Atucha I producto de cómo esté la vasija”, concluyó Gadano.

Fuente: nota de Fernando Krakowiak para Página/12

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