EL REPRESOR FUE CONDENADO POR EL SECUESTRO Y DESAPARICIÓN EN JUNIO DE 1977 DE DANIEL FAVERO Y MARÍA PAULA ALVAREZ, MILITANTES DE LA JUVENTUD UNIVERSITARIA PERONISTA. POR LA UNIFICACIÓN CON SENTENCIAS ANTERIORES, LA PENA SE TRANSFORMA EN PERPETUA.
El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó ayer a 25 años de prisión al represor Miguel Etchecolatz por el secuestro y desaparición en junio de 1977 de los militantes universitarios Daniel Favero y María Paula Alvarez, aunque le fijó una pena única de prisión perpetua debido a las sentencias anteriores que ya existen en su contra.
En el veredicto, el Tribunal condenó por el mismo hecho a 25 años de prisión a los represores Fernando Svedas, Raúl Machuca y Julio César Argüello, quienes integraban la Brigada de Investigaciones subordinada a Echecolatz, ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense en épocas de la dictadura.
Los magistrados, que fijaron para el 1º de abril próximo la lectura de los fundamentos del fallo, condenaron a los cuatro acusados como coautores mediatos de la desaparición forzada de personas en dos hechos, constitutivos del delito internacional de genocidio perpetrado durante la última dictadura cívico-militar.
En los alegatos, la fiscalía había pedido la pena de 25 años para los imputados y que en el caso de Etchecolatz se unificara esa condena con sentencias anteriores a prisión perpetua, pedido al que hizo lugar el Tribunal.
Por su parte, las defensas de los acusados pidieron la absolución en el marco de la última audiencia del juicio que se realizó este miércoles en La Plata, antes de la lectura del fallo condenatorio.
Tras el pedido de las defensas, el Tribunal otorgó a los imputados el clásico derecho de pronunciar últimas palabras antes de la sentencia, pero los cuatro se negaron y en el caso de Etchecolatz, su defensa entregó cuatro carillas con su postura ante este juicio oral y público, para que se incorpore al expediente.
En sucesivas audiencias del juicio se pudo constatar que el hecho por el que los cuatro acusados fueron condenados comenzó a consumarse en la tarde del 24 de junio de 1977, cuando cuatro policías arribaron al edificio de la calle 57 número 880 en La Plata con intención de secuestras a María Paula Alvarez y Daniel Omar Favero, ambos militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
La joven pareja vivía en el departamento "E" del segundo piso del edificio y los policías se emboscaron en el departamento contiguo, el "G", esperando el momento oportuno para capturarlos. Cerca de la medianoche, al salir de su departamento Favero y Alvarez fueron interceptados por los policías, uno de los cuales, Julio César Argüello, resultó herido en la pierna derecha por un disparo. Finalmente, Favero y Alvarez fueron apresados y trasladados en un automóvil a un lugar aún no determinado y desde entonces están desaparecidos.
Favero estudiaba letras en la facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata, era escritor, músico y en 1992 había presentado su libro "Los últimos poemas", parte de una colección dirigida por el poeta y editor José Luis Mangieri.
En su memoria, en el 2001 fue fundado el Centro Cultural Daniel Omar Favero, en Calle 117 al 400, en las inmediaciones del Hipódromo de la ciudad de La Plata.
Para la fiscalía, este secuestro y desaparición fue enmarcado "en el plan sistemático de desaparición forzada de personas, secuestro, torturas y eliminación de personas instaurado por la última dictadura cívico-militar".
La Brigada de Investigaciones de La Plata, bajo órdenes de Etchecolatz y en la que actuaban en la época también los otros tres imputados, funcionó durante el terrorismo de estado "como centro clandestino de detención, sitio de ingreso y distribución de víctimas de la represión ilegal".
Ya en una sentencia de 2013, el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata unificó las tres condenas que por delitos de lesa humanidad recibió Miguel Etchecolatz en una única de prisión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua.
El Tribunal unificó la condena dictada en 1986, durante el juicio a las juntas militares, la que recibió en 2004 por robo de un bebé y la de 2006, cuando el ahora desaparecido Jorge Julio López declaró en su contra.
Además, en 2014 también fue condenado a perpetua, esta vez por lo delitos cometidos en el centro clandestino de detención conocido como "La Cacha".
Colaborador principal en la represión terrorista de estado del entonces jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, Etchecolatz cumple prisión en la cárcel federal de Marcos Paz, situada en la provincia de Buenos Aires, unos 50 kilómetros al oeste de la Capital Federal.
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