lunes, 21 de marzo de 2016

El aumento de los alquileres de campos amenaza el negocio de miles de productores

LOS DUEÑOS DE CAMPOS ANTE LA MEJORA EN LA RENTABILIDAD PRETENDEN NUEVAS CONDICIONES PARA LA PRÓXIMA CAMPAÑA.

Como todo negocio en el que las reglas las genera el poder de la oferta y la demanda, el mercado de alquileres de campos ahora pareciera que quedó sujeto a las intenciones de los propietarios de las tierras que actualmente parecieran tener todas las de ganar. 

Es que la baja/eliminación de retenciones y la quita de los registros de exportación generaron un fuerte incentivo por parte de los productores agropecuarios para aumentar sus intenciones de siembra de cara a la próxima campaña 2016/17. 

Y los dueños de los campos, que en los últimos años tuvieron que aceptar condiciones de sus inquilinos por el mal clima del negocio, empezaron a olfatear el cambio en las condiciones y, sobretodo, el aumento en la rentabilidad que presenta la agricultura en el centro del país.

"Hay mucha preocupación de los productores porque en charlas previas con los dueños de los campos empezaron a advertir que quieren imponer condiciones inaceptables", comentó el consultor económico Salvador Di Stefano, que opera en la zona de Rosario. 

En tanto, si bien en la Argentina existe la Ley 13.264 de Arrendamientos Rurales (sancionada en 1948) que regula el negocio, en la práctica la actividad agrícola se sustenta en una enorme diversidad de contratos privados entre empresarios y propietarios de campos. 

Dicha norma dispone que el arrendamiento debe tener un plazo mínimo de tres años. Además, un dato no menor es que alrededor del 70% de la agricultura en nuestro país se produce en campos alquilados. 

Al respecto, el consultor Alejandro Meneses consideró que "pareciera que asistimos a una carrera donde todas las partes tratan de recuperar terreno perdido rápidamente; esto indudablemente va a generar tensiones entre las distintos actores"

"Esta mezcla de optimismo por lo que viene y deterioro por lo que pasó puede generar para la próxima campaña una nueva burbuja en los arrendamientos que ya hemos vivido anteriormente y que conocemos los daños que causa", advirtió el especialista. 

¿En qué consiste una "burbuja inmobiliaria" en el campo?: "es el pago o la fijación de valores que a los precios futuros y utilizando un rinde promedio da cero o negativo en una planilla de Excel. Osea, pagar arrendamientos más altos de lo que el negocio permite", explicó Meneses. 

Así las cosas, cabe mencionar que la actual conducción de Federación Agraria (FAA) viene reclamando el tratamiento de una nueva Ley de Arrendamientos que, al parecer, no estaría entre las prioridades de las autoridades de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. 

Esta situación, en caso de concretarse una nueva "burbuja" en la próxima campaña, puede generar fricciones entre la entidad federada, el resto de las entidades rurales (que se oponen al tratamiento de una nueva norma) y el gobierno nacional que debería actuar como mediador.

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