El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, señaló ayer que "es mentira que hayan existido demoras por falta de inversión", en respuesta al jefe de Gobierno porteño, Mugrizio Macri, quien se desligó del corte que hubo la semana pasada en el barrio de Recoleta y alrededores, y precisó que el cable que fue averiado por una máquina tuneladora "estaba en perfectas condiciones".
“El cable estaba en perfectas condiciones, no necesitaba ninguna inversión ni mantenimiento adicional”, dijo De Vido desde Tarija (Bolivia), donde firmó convenios con el gobierno de Evo Morales, y reclamó que “si no, que las autoridades de la ciudad controlen las obras que autorizan”.
“Es mentira que hayan existido demoras por falta de inversión, se solucionó en tiempo récord para la magnitud del hecho del que ellos mismos fueron responsables", añadió el titular de la cartera de Planificación en respuesta a declaraciones de Macri, que se desligó del incidente y cuestionó los tiempos de reparación.
"Es de ignorantes reclamar inversiones: en 10 años las inversiones del Estado Nacional permitieron que se conectaran 900.000 nuevos usuarios y que la demanda aumente 71%”, señaló el funcionario.
Los usuarios se vieron afectados por la rotura de dos temas de alta tensión de 132 kilovatios cada una ocurrida el martes de la semana pasada al mediodía a raíz de trabajos que el gobierno porteño contrató y que ejecutaba la empresa Telmex, quien a su vez subcontrató a la firma Ibercom.
"No fue un error humano: el cable que se rompió era nuevo, estaba en su plenitud técnica y física, no tenía ningún problema. Fue roto por la empresa Telmex y su subcontratista, y fue pésimamente controlado por el Gobierno de la Ciudad que él conduce”, apuntó el ministro.
"Si uno hace una obra en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, el encargado de fiscalizarla es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. No le puede echar la culpa al gobierno de Nepal", ironizó.
“Me gustaría ver en su plan de gobierno cuántos kilómetros de línea y cuántos megavatios piensa llevar adelante. O simplemente si va a dejar todo librado al mercado como en la década del ´90, donde decía que el mercado estaba autoabastecido cuando había 23% de desocupación y 50% de la gente bajo la línea de pobreza", criticó.
"Esa es la energía que quiere Macri, la del alineamiento de los precios de la energía en Argentina con los precios internacionales. Les quiere cobrar a los argentinos la energía en dólares. Esas no son inversiones, esos son negocios para unos pocos", concluyó De Vido.
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