El jefe de Gabinete y candidato a gobernador Bonaerense por el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, sostuvo ayer que la convocatoria a declaración indagatoria contra su persona, decidida por el juez Claudio Bonadio, forma parte de la "campaña sucia" y calificó la actitud del magistrado como "oprobiosa".
El juez federal Claudio Bonadio citó a declaración indagatoria a Fernández y al ministro de Salud, Daniel Gollán, en una causa abierta por presuntas irregularidades en la licitación del "Plan Qunita" para mujeres beneficiarias de la asignación por embarazo y en declaraciones a la prensa durante su visita a la ciudad de Mar del Plata, el jefe de Gabinete refutó los argumentos judiciales que lo vinculan con la licitación del citado plan.
"Lo único que puede haber provocado esta medida es que algunos se regodeen con lo que plantea el juez, o que en todo caso, 'mi amigo' el juez quiera formar parte de la oposición", señaló el ministro coordinador
Tras aclarar que "cuando se decide llevar adelante ese plan de inclusión, no era jefe de Gabinete", Aníbal explicó que "se preparó un pliego, que yo no hice; se llamó a licitación, que yo no llamé; se receptaron todas las propuestas, que yo no recibí; se abrieron los sobres que yo no abrí; se estudiaron las ofertas que yo no estudié; se adjudicaron a los que tenían mejor precio, que yo no adjudiqué".
Asimismo, agregó que su única vinculación fue posterior, incluso a la participación de la Secretaria Legal y Técnica -que analiza el cumplimiento de los pliegos-, al decidir que el plan era viable de ser ejecutado "desde lo presupuestario".
Por último, sostuvo que "como nunca en Argentina, por desgracia, estamos asistiendo a una de las campañas más sucias que han existido" de la que "el magistrado ha decidió en formar parte".
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