Los miembros del espacio manifestaron públicamente diferentes posturas a la hora de evaluar la decisión argentina de no acatar el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa de pagarle a los holdouts.
Los miembros de la Alianza FAUNEN manifestaron posturas contrapustas respecto a la posición de la argentina ante el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa que ordenó pagar a los fondos buitre.
El diputado nacional por la UCR, Ricardito Alfonsinito, calificó de "irresponsable" la decisión del juez y afirmó que el radicalismo va a "acompañar en todo" al gobierno nacional, al sostener que “la renegociación fue excelente".
Sin embargo, más tarde y en una entrevista con InfobaeTV, se mostró contradictorio: sostuvo que los representantes del gobierno hicieron "todo lo que tuvieron que hacer para no tener un fallo favorable" y expresó: "No sé que es lo que hay que hacer, pero sí estoy seguro de que lo que hicieron no fue lo más adecuado".
Por su parte, el diputado nacional Martín Lousteau (Unen-Suma+) consideró que el fallo es "una decisión claramente contraria" a los "intereses soberanos" de la Argentina, por lo que pidió "dejar de lado las críticas y mirar hacia adelante buscando la mejor solución".
En tanto, Duermes Binner, Fernando "Pino" Solanas, Elisa Carrió, Julio Cobos y Ernesto Sanz, los cinco presidenciables de la alianza opositora, rechazaron que Argentina declare el default y se pronunciaron a favor de impulsar una "negociación digna" en Estados Unidos para resolver la deuda con los fondos buitre.
Así quedó plasmado en un comunicado en el que expresaron su "acompañamiento" al gobierno "en la afirmación de que se asumía la difícil situación por el fallo y se iniciaba un camino de negociación".
"La prioridad debe ser preservar la estabilidad económica de todos los argentinos, por ello, rechazamos el default como un camino viable y hacemos responsable al gobierno si emprende ese camino", señala el texto.
"Vamos a apoyar y contribuir como lo hemos hecho siempre; hay que cumplir con la Constitución y esto está ahí y dice que tiene que ser tratado por el Congreso", declaró Binner, para quien la solución está en abrir una "etapa negociadora".
Cobos adhirió a esa teoría y planteó que "hay que encontrar algún mecanismo de protección soberana en el Congreso de EEUU" para acceder luego a un "mecanismo de negociación".
A su turno, Sanz reclamó al gobierno que "custodie al 93 por ciento de los acreedores, que son un activo institucional de Argentina".
Más crítico, Solanas cuestionó todos los pagos realizados por Argentina en concepto de deuda externa y manifestó que "esta crisis estuvo muy anunciada".
En tanto, la diputada Elisa Carrió, rechazó la decisión del Gobierno argentino de no pagarle a los fondos buitre que no ingresaron al canje, como disponía el fallo del juez norteamericano Thomas Griesa. "Esto se parece mucho a un autogolpe", denunció.
La desquiciada sostuvo que el kirchnerismo está actuando con una "enorme irresponsabilidad" que puede conducir a un "default".
"Nos pueden conducir a un default que va a traer sufrimiento a nuestro pueblo", dijo.
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