lunes, 5 de junio de 2017

En lo que va de 2017 aumentó un 23% la cantidad de personas que viven en la calle

LA SITUACIÓN DE LOS QUE VIVEN EN LA CALLE ES LAMENTABLE. SE MULTIPLICA LA AYUDA COMUNITARIA PARA ASISTIR A LOS QUE NO TIENEN NADA PARA.


Un cartón viejo, a veces una frazada y los más afortunados un colchón. Sobre eso miles de personas duermen y sobreviven en la intemperie en distintos puntos de la ciudad. La imagen es desoladora y cada vez más frecuente. El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del régimen fascista porteño reconoció que en los últimos meses creció la cantidad de personas que viven en la calle.

Según las cifras informadas, la población en situación de calle en la ciudad de Buenos Aires aumentó un 23 por ciento en lo que va el 2017 y respecto al 2016.

Las imágenes de hombres, mujeres con niños o familias completas a la intemperie se multiplican. Como pueden enfrentan el frío y esperan que alguien los ayude. También, en muchos casos, son los vecinos de la zona donde se instalen son los que llaman al 108 para que los asistan. 

Línea de ayuda

El programa Buenos Aires Presente (BAP) es el que actúa ante los llamados al 108, y depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Es presidido por Maximiliano Corach. El funcionario reconoció que actualmente cuentan con mayor llamados de pedidos de intervención callejera y registraron más personas en situación de riesgo. 

"El año pasado cuando hicimos el censo habitacional tuvimos como resultado 866 personas en la calle. Era más o menos el mismo número que venía dando en los últimos 4 años. Este año, ya contabilizamos 1066 personas", sostuvo.

En 2016 los datos no oficiales sostenían que tras la asunción de Mugrizio Macri, el alza fue de entre 20 y 40 por ciento en relación a los números del año 2015. Además, el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA publicado en abril pasado indicó que en el primer cuatrimestre de 2016 unas 315.000 personas cayeron en la indigencia en todo el país, y se sumaron 1.400.000 nuevos pobres.

Pese a la polémica que se desató al conocerse el panorama, el régimen porteño, por aquel entonces, solo reconoció que los llamados a la línea gratuita de asistencia social se habían incrementado en un 50 por ciento.

Al respecto, Corach dijo que la tarea "no es simple" y agregó que "por ahora tenemos mucha más gente en la calle y trabajamos con todos de la misma manera. La gente no acepta ir a paradores, y no acepta la ayuda fácilmente".

Por qué muchos terminan en la calle

La crisis económica, la falta de empleo y vivienda, conflictos familiares y la vulnerabilidad social son algunos de los factores que provocan que esta problemática que llevan a terminar en la calle, pero también la falta de una red de contención. 

"Desde el 2009 me dedico a trabajar para que no haya gente en la calle. Año tras se nota año se nota un aumento. En lo que va del 2017 tenemos un panorama de incremento de personas que quizás vive en una pensión o en un hotel pero no tienen dinero para poder comprar su comida o una frazada", dice Silvana, una de las colaboradoras de Amigos en el Camino.

Cada semana reparten alimentos y abrigo a 600 personas en Capital Federal. "Se nos acerca gente que percibe la jubilación mínima, o que tienen subsidio. No tenemos forma de medir la situación general ya que somos un grupo de voluntarios que no pertenece a ningún partido y no cuenta con ayuda de nadie, no resulta simple. Por ese motivo, con otras agrupaciones estamos trabajando en la creación del primer censo popular de situación de calle", detalla.

Ayuda voluntaria

Otra organización que suma voluntarios para ayudar a los que menos tienen es Fundación Sí. En un changuito de supermercado se cargan los termos, galletitas, vasos descartables y así comienzan las recorridas nocturnas cada noche. 

Esta actividad surgió en el 2009 por iniciativa de tres voluntarios.Actualmente, las recorridas se realizan todos los días y son cientos de voluntarios los que caminan las calles. Incluso se suman muchos extranjeros.

"Soy venezolana y estoy estudiando en Argentina por unos meses. Una vez por semana colaboro porque quiero devolverle algo al lugar que me da oportunidades. Se lo que es el hambre y no quiero que nadie lo sufra", cuenta Bianca Lendo, una voluntaria de la organización sin fines de lucro.

Es un trabajo artesanal. Cada persona, cada voluntario, organiza y divide la comida para que casi mágicamente se multiplique. Además de los donativos de particulares, la Fundación Sí busca que grandes marcas envíen productos para que llegue a las manos de los menos tienen.

Fuente: nota de Gisela Nicosia para BigBang News

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