lunes, 8 de junio de 2015

El modelo de deuda macrista: una bomba de tiempo de la que Clarín nunca va a hablar

La deuda porteña se multiplicó en más de diez veces desde que asumió el jefe de Gobierno. Lo preocupante es que creció también en términos relativos comparado con el presupuesto, el gasto y las exportaciones. El alcalde está investigado en una causa penal por negociados.


Según demuestra un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) publicado el lunes último, el peso de la deuda emitida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se multiplicó en más de diez veces entre 2007 y 2014.  

Es que en el momento en el que asumió Mugrizio Macri como alcalde de la ciudad las acreencias llegaban a $ 1.797,7 millones mientras que, a diciembre de 2014, alcanzaban el equivalente a $ 18.302 millones.

En términos reales, es decir desestacionalizando la misma en función del incremento de los precios acumulados en el período, el crecimiento se estiman en 2,2 veces el monto original sobre la base de estimar una inflación acumulada que lleva a 4,2 veces los valores de 2007. 

Sin embargo, lo más valioso del informe es que se detiene en problematizar otros aspectos que exceden el del análisis del incremento en términos absolutos de la misma para depositar su análisis en la composición de la deuda, las características de los bonos emitidos y sus actualizaciones así como en analizar el peso de la misma con relación a, por ejemplo, el presupuesto anual del distrito.

De este modo, el estudio permite concluir que, durante el período, se produjo un incremento relativo de la deuda con relación a los recursos destinados a otros ítems en las cuentas de la ciudad. Así, concluye el informe, el peso de la deuda de la ciudad se incrementó en 10 puntos sobre el total del presupuesto porteño. Es que, aquellos casi $ 1800 millones del año 2007 equivalían a un 17% del total del presupuesto porteño de aquel entonces, mientras que los actuales 18.300 millones de pesos equivalen a un 27% del presupuesto erogado durante 2014. 

En decir que, durante estos siete años se agravó el hipotecamiento de los porteños con sus acredores creciendo esa relación entre deuda y presupuesto en 10 puntos porcentuales absolutos que implican un incremento del 58% a pesar de que los propios recursos disponibles para la ciudad en su presupuesto crecieron un 52% por encima de la inflación. 

El informe aclara que, con el objetivo de desestacionalizar los valores, la medición de la inflación adoptada es aquella que surge de las estadísticas provinciales incluyendo las de la Dirección de Estadísticas de la CABA.  

Además, si tomamos en cuenta la población de la Ciudad (que practicamente no se modificó en los últimos 20 años oscilando entre los 2,8 y 3 millones de habitantes), se puede concluir que, mientras cada porteño en 2007 adeudaba 567 pesos (equivalentes a 182 dólares), a diciembre de 2014 cargaba con una deuda de 6100 pesos equivalentes a 717 dólares al tipo de cambio oficial de aquel momento. De este modo, el incremento de la deuda por habitante medido en dólares fue de 2,92 veces.  

El informe del CESO, además, se detiene en analizar la evolución de la composición del stock de deuda en función de la moneda en la que se encuentra emitida y, por lo tanto, su peso proyectado a futuro. Es que, el gobierno de la CABA, además de incrementar su emisión de bonos nominados directamente en moneda extranjera, ha recurrido crecientemente a la modalidad de endeudamiento sobre la base de la emisión de los denominados bonos dollar linked. Se trata de bonos que, si bien están nominados en pesos, tienen una cláusula que estipula, además de los intereses, su actualización automática según la evolución del tipo de cambio incrementando el denominado "riesgo cambiario" de la deuda. Mientras que en 2007 el stock de deuda nominada en dólares o en pesos ajustados por tipo de cambio representaba un 88,9% del total, ahora alcanza el 95,1% (los dollar linked, un 45,6 por ciento del total). 

Se ha incrementado, por lo tanto, el peso de la deuda en divisas sobre el total lo que plantea para el futuro gobierno de la CABA un escenario de agravamiento del peso de la deuda sobre los recursos corrientes. 

De acuerdo a un informe elaborado por el equipo de la presidencia de la Auditoría General del Gobierno de la Ciudad, durante el primer trimestre de este año 2015 la deuda se incrmentó aún más a partir de mayores emisiones. De este modo, mientras que en diciembre de 2014 ese monto alcanzaba el equivalente a 2138 millones de  dólares, para marzo de este año ya se ubicaba en 2357,4 millones de dólares. Un incremento del 10 por ciento en apenas 3 meses  que coincidieron con la fase preparatoria de la campaña electoral. La última emisión de deuda realizada en febrero sirvió para financiar vencimientos durante el mes de abril que debían ser afrontados con gastos corrientes y fueron absorbidos mediante nuevas deudas en una lógica "noventista" de tomar deuda para pagar deuda. 

Conforme a los datos proporcionados por la AGCBA, la lógica de endeudamiento "insustentable" también se refleja cuando se cruza el peso de la deuda con el gasto y los ingresos. En el caso de los ingresos, el stock de deuda total incluyendo la denominada flotante (la de corto plazo que se renueva permanentemente) pasó de representar un 21,3% de los ingresos totales en 2007 a un 29,27 en 2014. Por el lado del gasto, sólo los intereses de la deuda pasaron de representar un 1,29 por ciento del total en 2007 a un 2,01% en el año 2014. De acuerdo a los datos proporcionados por el GEENaP, la deuda pasó de representar un 103% de las exportaciones totales del distrito en 2008 a un 455% durante 2013.

El mencionado informe del CESO, además, se ocupa de proyectar la evolución del peso de la deuda según distintos panoramas de depreciación cambiaria. Es que, el incremento de la proporción de deuda nominada en dólares o bajo la modalidad de dollar linked, plantea diversos escenarios de sustentabilidad para futuros gobiernos dependiendo de la evolución del tipo de cambio. En todos los escenarios proyectados (una depreciación anual del 20, 25, 30 y 35%) y tomando en cuenta los vencimientos de deuda existentes a la fecha, el peso de los vencimientos y amortizaciones se incrementará con relación al presupuesto (estimando un incremento interanual del 25% equivalente a las proyecciones de inflación). 

De este modo, para todos los ejercicios posteriores al presente año esa relación es más gravosa que en el período actual. Las estimaciones devaluatorias surgen de los movimientos promedio de los últimos años haciendo caso omiso a las declaradas intenciones del ex hijastro de Flavia Palmiero de avanzar en una fuerte devaluación (levantando las restricciones en el mercado cambiario), en caso de llegar a la presidencia. En ese caso la solvencia de las arcas porteñas estaría aún más comprometida para el próximo mandato. 

Las estimaciones, vale aclararlo, no incluyen posibles nuevas emisiones de deuda, por ese motivo el peso de la misma decae para los años 2018 y 2019 aunque nunca por debajo de 2015. 

Este tipo de emisiones han viabilizado negociados en favor de bancos y financieras que, por ejemplo, en enero de 2014 generaron pérdidas a la ciudad por 17 millones de pesos en un sólo día. Por ese motivo el jefe de Gobierno enfrenta una denuncia penal en el Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional Nº 46 por los delitos de administración fraudulenta, incumplimiento de los deberes de funcionario y negociaciones incompatibles con la función pública que ha dado lugar a la apertura de una investigación por parte del juez a cargo. 

Un modelo de insolvencia financiera y negociados para el sector bancario y financiero.

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