viernes, 1 de marzo de 2013

Moyano pierde el control de los gremios de transporte

La creación de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte, oficializada el martes, generó un importante perjuicio para el titular de la CGT Azopardo, ya que dejará de tener en su poder al sector aéreo, marítimo y terrestre.
 
La creación de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), oficializada el martes, generó un importante perjuicio para el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, ya que perdió el control en la mayoría de los gremios de transporte aéreo, marítimo y terrestre.
 
Con el acuerdo de ayer, la UGATT tendrá la representación de la casi totalidad de gremios del transporte: los ferroviarios La Fraternidad; Unión Ferroviaria y APEDEFA; los terrestres como UTA y Taxistas; los aéreos, como APLA, Aeronavegantes; UPSA, ATEPSA, UALA y APA y los marítimos SOMU; Capitanes de Ultramar; Capitanes y Baqueanos Fluviales.
 
De esta manera, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce el marítimo Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y que está alineada con Moyano, quedó reducida a una mínima expresión del sector de transporte.
 
La conducción de la CATT elegida el año pasado en medio de la fractura de la CGT, sufrió la diáspora de gremios como UTA, Taxistas, Capitanes de Ultramar, SOMU y Aeronavegantes, entre otros, lo que la dejó sumamente debilitada.
 
La CATT volvió a sufrir un duro golpe en los primeros días de diciembre pasado, cuando el secretario gremial Jorge Pérez Tamayo perdió las elecciones en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
 
Pérez Tamayo fue derrotado por una lista encabezada por Pablo Biró, dirigente que decidió el alejamiento de APLA de la CATT y su incorporación a la UGATT, que ayer lo eligió como secretario gremial.
 
Ahora, mientras la UGATT -alineada con la CGT Alsina que conduce Antonio Caló- nuclea casi una veintena de gremios del transporte aéreo, marítimo y terrestre, la CATT tiene sólo como gremios poderosos a Camioneros y FEMPINRA y a un pequeño grupo de gremios chicos.
 
El año pasado, cuando Moyano notó que no podría obtener la reelección al frente de la CGT por la oposición de los grandes gremios, centró toda su estrategia en la CATT porque al conducir la Confederación de gremios del transportes creyó tener el suficiente poder de fuego para condicionar al gobierno nacional.
 
Muchos de sus ex aliados, como los dirigentes Jorge Viviani (taxistas), Roberto Fernández (UTA); Marcos Castro (capitanes de Ultramar); Omar Suárez (SOMU) y Omar Maturano (La Fraternidad), decidieron no acompañar el proyecto de Moyano y se retiraron de la CATT, vaciándola de representación.
 
Moyano se queda cada vez más solo. Y nos alegra.

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