miércoles, 9 de noviembre de 2011

Clarín intenta generar pánico social con los subsidios

El pasquien envuelve huevos de Noble-Magnetto manipula insidiosamente declaraciones de empresarios del transporte para provocar pánico en la población, especulando con anuncios que nunca se hicieron.

Título de tapa: “Alerta empresarial en el transporte por la quita de subsidios”. En el interior, Clarín baja los decibles: “Alertan que sin subsidios el boleto de colectivo costaría $ 4”.

A ojos vista, es poco menos que obvio que Clarín intenta insuflar pánico en la población ante las medidas anunciadas recientemente por el gobierno, que incluyen quitas en los subsidios al financiero, incluyendo a bancos, financieras, aseguradoras y todos sus anexos; y al sector de juegos de azar, casinos, bingos e hipódromos.

De acuerdo al anuncio oficial, luego siguen los aeropuertos internacionales, las terminales de pasajeros portuarias, las empresas de telefonía móvil con alcance nacional y el sector de hidrocarburos. Pero no hay previstas suspensiones ni quitas en los subsidios que actualmente se otorgan al transporte urbano de pasajeros.

Sin embargo, con el ánimo de provocar corridas sociales, como lo viene haciendo con el dólar, Clarín insiste: “El Gobierno anunció el desmantelamiento de subsidios a los servicios públicos” y aventura que “a menos de una semana de que el Gobierno anunciara el desmantelamiento de los subsidios de los servicios públicos, las empresas de colectivos de la región metropolitana salieron a defender los ajustes y advirtieron que el boleto promedio debería superar los $ 4”.

Lo cierto es que consultado el presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), Daniel Millaci, sostuvo que “si el Gobierno elimina todos los subsidios mensuales a los colectivos, el boleto promedio tendría que estar por encima de los $ 4”. La respuesta condicional de Millaci es correcta; la interpretación de Clarín, no, pues se trata de una manipulación lisa y llanamente insidiosa de las declaraciones del dirigente empresarial.

¿Cómo era, Diego? "Que la chupen... que la sigan chupando".

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