LOS JUECES FREILER Y BALLESTERO ESPERAN LA LLEGADA DEL TERCER CAMARISTA, LEOPOLDO BRUGLIA, PARA DECIDIR SI VÍCTOR MANZANARES PODRÁ RECUPERAR SU LIBERTAD. EL CONTADOR REITERÓ QUE NO COMETIÓ NINGÚN DELITO Y DENUNCIÓ LA EXPOSICIÓN "DISFRAZADO CON CASCO Y CHALECO". SU ABOGADO LE PIDIÓ A LOS CAMARISTAS QUE DEJEN DE LADO "LA PRESIÓN DE LOS MEDIOS".
"Fui conocido como el contador de los Kirchner y estoy orgulloso de eso", dijo Victor Manzanares por videoconferencia desde el penal de Marcos Paz a los integrantes de la Cámara Federal. "Estaba en una celda, con cadenas, candado, acepté la situación que me tocó vivir, nunca pensé que iba a estar en un calabozo. Se me disfrazó con casco, chaleco antibalas", denunció ante los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero quienes tienen que pronunciarse sobre su pedido de excarcelación. La decisión la tomarán recién la semana próxima cuando se incorpore Leopoldo Bruglia, luego de la feria. Una semana más en la que serán sometidos al escarnio público de las usinas antikirchneristas.
Manzanares, aseguró que “jamás" cometió delito alguno. A su vez, su abogado defensor, Carlos Beraldi, acusó al juez Claudio Bonadio, que ordenó la detención durante la feria judicial, de mentir y de cometer prevaricato, esto es fallar contrario a derecho. Beraldi, quien también actúa como defensor de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió a los camaristas que resuelvan de acuerdo a derecho y "dejen de lado la presión de los medios" aunque eso signifique ser sometidos a "escraches".
Manzanares fue detenido el pasado lunes 17 en su estudio de Río Gallegos en el marco de la causa “Los Sauces”, que investiga el flujo de fondos en los hoteles de la ex familia presidencial, y fue acusado de desviar dinero de alquileres de esa sociedad hacia otra cuenta bancaria para eludir la intervención judicial.
En torno a esa acusación concreta, Manzanares afirmó que decidió el pago de los mismos en la cuenta corriente de Carlos Sancho porque fracasó un intento para abrir una en el Banco de Santa Cruz”, y dado que era una cuenta “autorizada” ya que Sancho es apoderado de la empresa. "Ante la deuda y la necesidad de cobrar los alquileres, se abrió la cuenta de Carlos Sancho. Si hubiese querido evitar el accionar judicial hubiese optado por otras vías", justificó.
Reforzando el argumento, el defensor Beraldi sostuvo que "esta es la realidad, Bonadío dice cosas que son falsas y ha cometido prevaricato”. En ese sentido, negó que Máximo y Florencia hayan creado un condominio para extraer bienes de la sucesión de su padre, fallecido el 27 de octubre de 2010, y que esas propiedades "nada tienen que ver con esta causa o el objeto procesal".
"Jamás el contador firmó contrato de alquiler alguno. Jamás desvió el pago de alquileres, sino que quiso abrir una cuenta en el Banco de Santa Cruz y no se concretó. El dinero se desvió" hacia una cuenta que estaba autorizado a hacerlo", añadió.
En el tramo central de su declaración, que duró poco menos de una hora, Manzanres expresó varias quejas. "Sufro una injusta detención, si el juez de primera instancia me hubiese escuchado no estaría viviendo esta pesadilla”, sostuvo y añadió que "jamás fui acusado de delito alguno, la primera causa fue la de Los Sauces. No me merezco esta situación, me han tratado como un delincuente, un terrorista".
Explicó que los Kirchner son clientes del estudio contable que fundó su padre en 1977 en Río Gallegos y a las vez fueron sus abogados, relación por la que en 1992 “Néstor me designó síndico del Banco Provincia y luego del Banco de Santa Cruz". "Fui conocido como el contador de los Kirchner y estoy orgulloso de eso", dijo al tribunal.
En su alegato, el abogado Beraldi recordó que Bonadio se había declarado incompetente en la causa tras dictar los procesamientos de Cristina Kirchner, sus hijos y demás implicados, pero cuestionó que siquiera dictando medida en la investigación como si fuera el juez a cargo de la causa. Una anomalía que no registra antecedentes.
Beraldi, ex fiscal federal, hizo una petición expresa a los camaristas para que asuman una postura más allá de "presión de los medios".
"La función de los camaristas es aplicar la ley y alguien tiene que ponerle coto a las irregularidades más allá que después sufran escraches", dijo el letrado.
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