jueves, 19 de enero de 2017

Las durísimas confesiones del principal financista de la campaña Macri

EN UNA REUNIÓN CON GERENTES DE SWISS MEDICAL, CLAUDIO BELOCOPITT, ADMITIÓ QUE EL RÉGIMEN MACRIFASCISTA NO CUMPLIÓ SUS EXPECTATIVAS Y ANTICIPÓ UN PANORAMA NEGRO.

Entre los grandes responsables del triunfo electoral de Mugrizio Macri en 2015 están los grandes grupos empresariales que "ayudaron" al entonces candidato de la alianza de derecha Cambiemos a llegar a la Casa Rosada con más de $ 124 millones donados para su financiamiento.

Según los balances públicos de la última campaña presidencial, entre las firmas que más fondos aportaron figura Swiss Medical que contribuyó a la causa M con un $ 1,5 millones en efectivo. La empresa confiaba que la llegada del ex jefe de Gobierno porteño a la Casa Rosada resultaría en un rédito económico y sus ventas repuntarían aún más. Sin embargo, el titular de una de las empresas de medicina prepaga más importantes, Claudio Belocopitt, se llevó una desagradable sorpresa.

Según expresó el presidente de la firma en una reunión de fin de año con más de 250 gerentes de la compañía, existió sorpresa puertas adentro por el mal andar de la economía argentina desde la llegada de Cambiemos al poder, y, llamativamente, hasta se destacó el "excelente año" que tuvo en 2015, el último de Cristina Fernández de Kirchner.

"En el 2015 nos fue muy bien, todo lo contrario de lo que nosotros podíamos suponer. Y vaya paradoja, el 2016 ha sido un año muy difícil. No ha sido el año que los argentinos esperábamos tener", confesó Belocopitt en diálogo con los altos ejecutivos de su firma.

La reunión se realizó el pasado 16 de diciembre y fue confirmada por el propio titular de la compañía. Belocopitt, que fue uno de los empresarios más cercanos al régimen en el último año, se encargó de detallar los motivos por los cuales su compañía está atravesando un duro momento.

En otro tramo de la reunión con la cúpula de Swiss Medical, Belocopitt fue descarnado. Dijo que lo que se vendrá es "muy, muy incierto" y advirtió que "aún poniendo todos los esfuerzos" tienen que ser conscientes de que "el barco se va a mover un montón porque la tormenta es demasiado grande".

Además, se da un tiempo para criticar al sindicato de salud que lidera uno de los titulares de la Confederación Gremial de los Trabajadores, el diputado Héctor Daer: "los sindicalistas son los primeros que se esconden atrás de la mesa y los primeros que no vienen a dar la cara cuando entramos en situaciones de crisis".

En declaraciones a la prensa, Belocopitt dijo que la reunión con la gerencia de Swiss Medical existió al tiempo que se refirió a la situación que atraviesa el país desde la llegada de Cambiemos al poder: "nadie escapa que 2016 fue un año muy duro, no solamente para las compañías de salud, si no un año duro en general para la actividad económica, es una realidad incontrastable".

Respecto a la proyección económica para el país, el empresario admitió que "las estructuras están movidas", aunque sostuvo que mantiene la expectativa en la "tan ansiada" reactivación. "El 2017 es clave porque si la economía o la gente no sienten que la rueda empieza a girar la gente se va a enojar", disparó.

Por último, al ser consultado por su apoyo a la gestión del hijo bobo de Franco Macri, Belocopitt destacó que "desde su llegada, el Gobierno tuvo muchos aciertos, pero desde el punto de vista de informar o anticiparse a informar que la economía iba a arrancar fue generando una expectativa en la gente, que finalmente no se cumplió. Nosotros incluidos".

"Nosotros seguimos votando, creyendo que esto tiene que andar. Hay muchas variables que se conocieron y que van en sentido que esto suceda, pero hasta que suceda...", concluyó.

Swiss Medical, una de las principales compañías del sistema de salud del país, no sólo es la principal aportante de la carrera presidencial de Cambiemos de 2015, sino que también se interesó en sus sospechadas fundaciones: hasta hace apenas unos meses figuraba como uno de los "sponsors" de SUMA, la organización que preside Gabriela Michetti y que hoy la tiene en el centro de la escena por su imputación al no poder justificar el origen de un importante caudal de dinero en efectivo en su propio domicilio. Apenas unos meses después que el escándalo de las bolsas de la vicepresidenta estallara en los medios, la firma retiró su apoyo y dejó de figurar como colaborador de la ONG.

Belocopitt, por su parte, no ocultó nunca su cercanía a Mugrizio Macri desde que el ex jefe de gobierno porteño desembarcó en Balcarce 50: el pasado 19 de abril fue uno de los empresarios que participó de una reunión con el Presidente en Olivos, donde se les pidió "un esfuerzo" por no aumentar los precios, no despedir personal y los alentó a invertir.

Menos de un mes más tarde y luego que se difundiera que cuenta con varias sociedades offshore, el 9 de mayo, el empresario volvió a estar cerca del régimen fascista, cuando el subnormal encabezó en la Casa de Gobierno la firma de un "Acuerdo de Estabilidad Laboral" con los empresarios por el cual se comprometían a mantener los puestos de trabajo durante 90 días, algo que finalmente no sucedió.

Fuente: nota de Juan Ignacio Amorín para El Destape web

No hay comentarios:

Publicar un comentario