SEGÚN UN ANÁLISIS PRIVADO LOS RECORTES Y LA PARÁLISIS EN LA GESTIÓN MARCARON A FUEGO LOS PRIMEROS 12 MESES DE MACRI EN CASA ROSADA.
Un informe que la Fundación Soberanía Sanitaria reveló que, tras un estudio de la gestión de la alianza de derecha Cambiemos en el rubro salud, a cargo del cuestionado Jorge Lemus, los baches son variados y se produjo un fuerte retroceso.
Según destaca ese trabajo, en los primeros meses de 2016 se desmanteló la Dirección de Enfermedades Transmisibles por Vectores, responsable de llevar adelante los planes de prevención y control del dengue, zika, chikungunya, mal de Chagas y leishmaniasis. “Estas decisiones contribuyeron a provocar una de las peores epidemias de dengue en la historia”, agregan desde la Fundación.
Asimismo, se paralizó desde el inicio de la era Cambiemos el programa Argentina Sonríe, que producía y proveía prótesis odontológicas a personas de bajos recursos.
Tal como indica el informe, 2016 fue el año de la peor epidemia de gripe desde la pandemia del año 2009. Hasta octubre último fueron notificados cerca de 900 mil casos de enfermedades tipo influenza en la Argentina, siendo que entre abril y junio el número de casos superó por mucho la cantidad esperada.
Hasta el mes mencionado se registraron 283 fallecidos por influenza. “Una vez más, podemos ver los resultados de la parálisis del Estado y la desarticulación de programas con llegada al territorio -que podrían haber contribuido con campañas de prevención y vacunación in situ-, dando cuenta de los efectos del cambio de rumbo adoptado por la actual gestión”, explica el informe.
Otro programa castigado por el régimen macrifascista fue el de Salud Sexual y Procreación Responsable: a fines de 2015 fueron canceladas todas las actividades de capacitación y gestión generadas por esta área. El programa fue uno de los que más sufrió recortes de personal por parte de la gestión del Ministerio de Salud, siendo desarticuladas completamente las áreas de Diversidad Sexual y Fertilidad.
Asimismo, se registró una “inexcusable demora en la adjudicación de una licitación pública para la compra de preservativos y geles lubricantes, iniciada en septiembre de 2015. Al demorar cerca de 13 meses para concluirse, desabasteció a todo el sistema público de salud del país de este imprescindible insumo para la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual como el SIDA”.
Otro que sufrió recortes fue el programa Remediar, que realiza la compra y distribución de medicamentos esenciales a los más de 7 mil centros de atención primaria de la salud de todo el país: se redujeron en un tercio sus tratamientos. En ese marco, el Banco Nacional de Drogas Oncológicas, responsable por la compra y entrega de drogas oncológicas o citostáticas a los bancos de drogas o programas provinciales, “también fue gravemente afectado por el nuevo rumbo que está tomando la política de medicamentos, dejando de entregar varios tratamientos a los pacientes con cáncer”.
Además, la actual gestión del PAMI decidió sacar de su vademécum varios medicamentos provistos por este organismo y cortar la subvención del 100% a otros.
“Lo expuesto hasta aquí es un recorrido de lo que fue apenas un poco más de un año de la gestión Cambiemos al frente del Ministerio de Salud de la Nación. Suficiente para generar algunos resultados que llegan a ser calamitosos para la salud pública en Argentina y representando un claro retroceso en la perspectiva de la salud como un derecho”, destaca, finalmente, a modo de resumen, la Fundación Soberanía Sanitaria.
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