"EN LAS ELECCIONES SE EVALUARÁ LA GESTIÓN DE LA GOBERNADORA", REPITEN Y QUIEREN CORRER A MACRI PORQUE ELLA MIDE MÁS.
El régimen definió que Mugrizio Macri se pondrá la campaña al hombro y sus equipos ya diagraman acciones para mejorar la imagen del ex hijastro de Flavia Palmiero en los distritos que más preocupan a Cambiemos, sobre todo en algunos municipios del conurbano. Esto último no satisface a los intendentes de la alianza de derecha, que prefieren que la estrategia electoral se sintetice en la imagen de María Eugenia Vidal.
En la provincia de Buenos Aires reconocen que Vidal mide mucho mejor que Macri, pero desde el régimen fascista bonaerense afirman que no se interpondrán en la estrategia presidencial de desembarcar en el conurbano. Sin embargo, la decisión del pelotudo hijo de puta de hacerse cargo de la campaña pone de manifiesto una tensión entre él y los intendentes de su espacio, que prefieren ampararse en la buena imagen de Vidal.
“No estamos alarmados por las últimas encuestas porque son una foto muy parcial, todavía no definimos candidatos. Lo que este año se va a evaluar con el voto es la gestión de Vidal y sabemos que es buena”, dijo un intendente de Cambiemos y afirmó que “la candidata es la gobernadora”, en el sentido de que la gente votará “sí o no a ella”, más allá de quienes encabecen las listas.
De modo elíptico, los jefes comunales dejan ver su estrategia. Es que nombran a Vidal y hacen referencia al régimen fascista nacional, pero en general omiten hablar de Macri a la hora de dar detalles sobre cómo enfocarán la campaña. Esto último no responde a una mala relación con el subnormal -por ejemplo en el caso de Martiniano Molina dan a conocer la gran inversión de Nación en Quilmes- sino que saben que algunas encuestas le dan el triple de imagen positiva a Vidal que a él y les preocupa conservar sus propios votos.
En este sentido, otro jefe comunal del mismo color político admitió que desde Cambiemos aún no quieren hablar de candidaturas pero que el espacio demanda que quienes integren las boletas “expresen lo que se hace en cada municipio”. También bajo el manto de la imagen positiva de la gobernadora, auguró que el macrifascismo realizará una “buena elección” porque la gestión de la provincia de Buenos Aires ya generó “grandes cambiemos en la vida de los vecinos”.
Los intendentes oficialistas rectifican la estrategia electoral que se basa en concentrar la campaña en los distritos de color propio y esperar un “efecto derrame”. En ese sentido, el mismo intendente afirmó que “la campaña se va a centrar en nuestros municipios, ayudaremos en los distritos de la zona en la que gobernamos. Es decir, vamos a trabajar para mantener nuestros votos pero también queremos que nos vaya bien y ganar en nuestros municipios vecinos”.
En Cambiemos resaltan, en particular, la gestión de dos intendentes: Diego Valenzuela en Tres de Febrero y Martiniano Molina en Quilmes. Por eso, apuestan a que la imagen de ambos repercuta en territorios hasta ahora hostiles para el oficialismo. La orden explícita de la gobernadora es que inauguren obras, porque mantiene la premisa de que la única forma de hacer campaña será “mostrando gestión”.
Los intendentes no critican a Macri pero se encargan de manifestar su buena sintonía con Vidal y resaltar el crecimiento de su imagen. Ni ella ni el idiota confeso serán candidatos, aunque según demostraron en los últimos días la línea de Cambiemos finalmente será nacionalizar la campaña, lo que para los intendentes podría resultar perjudicial.
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