La decisión de Francisco de Narcováez cayó como un balde de agua fría en el massismo y Mónica López, la única candidata a gobernadora bonaerense que queda anticipó en declaraciones radiales que "veremos cómo seguimos".
Desde hace varias semanas, el ex intendente de Tigre, Sergio Massa, no para de recibir malas noticias. Primero fueron las encuestas constantemente a la baja, luego la fuga masiva de sus intendentes y legisladores más allegados y ahora se bajan sus principales candidatos.
La decisión que anunció ayer a la tarde el diputado Francisco de Narcováez de no competir en las PASO por la gobernación bonaerense impactó con dureza en el seno del Frente Rejuntador y la única candidata que quedó en la carrera, Mónica López, habló del tema.
Luego de enterarse de la noticia, en declaraciones radiales, la candidata expresó que "me juntaré con Massa y veremos cómo seguimos", aunque fue tajante al señalar que "Massa nos ha confirmado que no va a declinar su candidatura a presidente. Si no tengo una comunicación en contrario de Massa seguirá siendo candidata a gobernadora".
Es evidente que las cosas para el vende humo tigrense no están saliendo para nada bien. Incluso su esposa, Malena Galmarini, fue la que señaló, consultada por una posible candidatura de Massa a la gobernación, que "no se descarta nada".
Por su parte, uno de los jefes comunales que aún queda en el massismo, el intendente del Partido de Junín Mario Andrés Meoni, fue consultado por si había posibilidad de que ahora Massa sea candidato a gobernador y respondió que "podría ser, pero la verdad es que la idea fue siempre que Sergio fuera candidato a presidente en las PASO".
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